Un nuevo dictador conduce a su país hacia la barbarie; ha llegado al poder mediante unas elecciones, desde allí ha derogado la constitución democrática y ha firmado una ley de poderes especiales, ha proclamado la superioridad de su raza sobre las demás, y ha iniciado el camino hacia el socialismo desde su posición nacionalista.
No, no se trata de Adolf Hitler ni de la Alemania de 1933. Desgraciadamente se trata de Evo Morales, y de la Bolivia de 2009.
2 comentarios:
Son muy penosos los de ERC. Están en contra del separatismo en Bolivia, dicen, porque sólo sirve a los intereses de las oligarquías. Y me pregunto yo: ¿Qué hace ERC en España? ¿A quién representa este partido y todos los partidos nacionalistas y separatistas antiespañoles si no es a los intereses de las burguesías locales más reaccionarias que están detrás de sus actividades políticas?
Las razones tanto la de los separatistas y filofascistas bolivianos como la de nuestros nacionalistas patrios son injustificables desde el punto de vista democrático. Sin embargo, esta contradicción no le importa a ERC siempre que pueda arrimarse a la ridícula y sonrojante vinculación entre la causa de los indios y la del nacionalismo catalán.
Recordemos que la verdadera izquierda que hay en aquel país sudamericano no aprueba el separatismo ni mucho menos, pero tampoco abraza la causa falsamente progresista del indigenismo que abandera Evo Morales.
El día que tanto bolivianos como españoles seamos conscientes de que basar las políticas en supuestos hechos diferenciales no conduce a absolutamente nada bueno será cuando podremos abordar los problemas con realismo.
Mis aliados tienen derecho a ser prrogres y a oprimir a quien le salga del nabo. Vicio no solo de ERC, sino por desgracia de muchos partidos.
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