11 octubre 2015

LA ESPAÑA EN MARCHA

La TV3% separatista cortó la retransmisión del júbilo de Ciudadanos tras su explosión en las elecciones autonómicas en las que consiguió 25 escaños y liderar de largo la oposición al proyecto sedicioso de Mas y Junqueras. Lógica su manipulación nacionalista, pues ellos saben que la única barrera al separatismo, aquí en Cataluña y sobre todo allí en la Moncloa, es el partido liderado por Rivera.

La infamia llega en el momento en que TVE, supuestamente pública y nacional, pero dirigida por los palanganeros sectarios del corrupto PP, también cortó la retransmisión del impresionante espectáculo que estaban dando los jóvenes pero suficientemente preparados líderes de Ciudadanos, sobre todo la entronización de una desconocida Inés Arrimadas en la lideresa de Cataluña.

Pero lo que los partidos viejos PP y PSOE, así como los nacionalistas, no entienden es que la manipulación televisiva ya no es relevante como antaño, porque ahora existen las redes sociales que todo lo difunden y a la velocidad de la luz. Por eso muchísimos españoles están cambiando su voto ilusionados por la ilusión que desprendían los chicos de Ciudadanos la noche del 27-S ¡qué noche la de aquel día!

Ese vídeo que podemos ver más arriba es el que demuestra que frente al bipartidismo corrupto, los sediciosos nacionalistas y los revolucionarios de salón pero lacayos de los nacionalistas que son los de Podemos, hay una España en marcha hacia la regeneración democrática. ¡Quién que no tenga una cierta edad puede ignorar que se transmitía la misma ilusión que la del triunfo de jóvenes reformistas de UDC en 1977 y del PSOE en 1982!

Es la España en marcha, que cantara nuestro olvidado poeta español, por vasco, Gabriel Celaya:

¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.

No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.

Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.

26 septiembre 2015

YO TAMBIÉN VOTARÉ A CIUDADANOS

Yo también votaré a Ciudadanos en estas elecciones autonómicas catalanas, pero trascendentes para Cataluña y para toda España, como muchísimos otros ciudadanos de Cataluña lo van a hacer.

Porque hay que acabar con la corrupción y los recortes sociales de un 'govern' nacionalista, coalición CDC-ERC de facto, que no rinde cuentas de su nefasta gestión porque se ha envuelto en la xenófoba bandera 'estrellada'.

Porque hay que acabar con la hipocresía del bipartidismo PP-PSOE que ha pactado siempre con los separatistas para conseguir gobiernos y repartirse prebendas como el Poder Judicial sometido a la partitocracia.

Porque hay que huir de los cantos de sirena de los nuevos revolucionarios como Podemos y sus mariachis que han demostrado una y otra vez, en Navarra, en la Comunidad Valenciana y en Cataluña, que tan sólo son el mastín de las oligarquías locales para llevar a la gente de izquierdas al corral nacionalista.

Y sobre todo porque si queremos recuperar a buena parte de la sociedad catalana, que ha caído presa de la demagogia nacionalista, para la ilusión de formar parte de la nación -política que no étnica- española, plural y diversa, como conjunto de ciudadanos libres e iguales, es necesario un programa político de regeneración de la democracia española. Un programa reformista que modifique leyes y perfeccione la constitución, para restituir la independencia al Poder Judicial, para adelgazar la elefantiásica administración pública de cuatro niveles territoriales, para hacer más justa la ley electoral, y para todo aquello que sea necesario para terminar con el despilfarro y la corrupción.

Y Ciudadanos es el único partido nacional que abandera ese Regeneracionismo Patriótico y lo hace desde su tierra chica, la Cataluña excluyente del nacionalismo, que en su deriva xenófoba ahora pretende la secesión unilateral y sediciosa.

15 marzo 2015

LA HORA DE LA TERCERA VÍA

La ley de la evolución es como la ley de la gravedad, resulta muy peligroso desconocerla, y sobre todo desafiarla.

Hace casi 9 años, en 2006, nació Ciutadans de Catalunya como una asociación contra el excluyente nacionalismo catalán, y aun centrándose en nuestra comunidad autónoma declaró su intención futura de expandirse al resto de España en cuanto se constituyó como partido. Su meritorio éxito inicial en el Principado no lo permitió, y en 2007 desde el País Vasco, otra comunidad sometida al terror nacionalista, surgió UPyD como proyecto semejante y ámbito nacional. En 2009 Albert Rivera y Ciudadanos cometieron un gravísimo error, ante la emergencia de UPyD de cara a las elecciones europeas se aliaron con una coalición de los partidos más rancios y retrógrados de Europa, lo que resultó en un fracaso electoral y en una ruptura del partido en la que dos de los tres parlamentarios en Cataluña lo abandonaron.

En ese momento se pudo decir que Ciudadanos había muerto, y que UPyD quedaba como única fuerza nacional y regeneracionista en España. Pero la historia continúa y ha sido UPyD, con motivo de las elecciones europeas de 2014, ñla que ha cometido el gravísimo error de no ver el cambio en la sociedad española. La nueva era mediática de televisiones y redes sociales habían ayudado a desenmascarar la corrupción de la partitocracia, pero también propiciado el lanzamiento de una nueva fuerza, Podemos, neocomunista pero disfrazada de 'Lagarterana' regeneracionista. Ciudadanos, asimilado y reconocido su tremendo error 5 años antes, se lanzó en la sociedad mediática con su mensaje auténticamente regeneracionista; UPyD no salió de su cueva endogámica, y lo mas grave, rechazó la unidad de acción con Ciudadanos para conformar esa 'tercera vía' nacional que demandaba la sociedad. El resultado fue que UPyD no dio el salto cualitativo que el momento propiciaba y emergieron eurodiputados de Podemos y Ciudadanos. La posterior historia de despropósitos estalinistas en UPyD contra sus militantes que propiciaban la unidad de acción de todos los regeneracionistas nacionales es conocida.

En 2015, año que se presenta definitivo para elegir entre la corrupta partitocracia del PPSOE, su apéndice IU y sus hemorroides nacionalistas por un lado, y la extrema izquierda disfrazada de regeneracionismo por otro, confiemos que se fortalezca esa 'tercera vía', ese reformismo radical pero democrático. La selección natural es imparable, y todas las encuestas indican que los votantes de esa opción emergente han centrado sus expectativas en Ciudadanos como fuerza nacional, y dejado a UPyD al borde del camino.

Quien no se adapta al entorno cambiante está condenado. La ley de la evolución no puede ser ignorada y mucho menos desafiada. Quizá fuera bueno que los dos partidos regeneracionistas nacionales se hubieran unido. Uno de ellos no lo quiso así, pero la lucha por la vida -política- pondrá a cada uno en su sitio, y el mejor adaptado triunfará.

Lo realmente importante es que quien triunfe sea el reformismo democrático en este maratón electoral de 2015, y se imponga al corrupto bipartidismo y al totalitario comunismo 2.0.