LEY DE PLENOS PODERES

El Tribunal Constitucional, máximo garante de la constitución democrática de 1978 y por lo tanto escudo fundamental de las libertades de los ciudadanos frente al Poder en todos sus niveles, lleva cuatro años sin poder declarar lo obvio, la inconstitucionalidad flagrante del Estatut de 2006, porque hay una minoría de magistrados que están dispuestos a morir matando, es decir, al suicidio del tribunal antes que abandonar su papel de comisarios políticos de los partidos causantes del desaguisado institucional, PSOE y CiU.

Pero como tampoco ceden los contrarios a pesar de las amenazas y promesas, la resolución se eterniza, y los nacionalistas catalanes empiezan a perder la paciencia. Tras el último intento fallido de resolución, y a la vista de que una declaración de inconstitucionalidad de unos pocos artículos incluso era derrotada por seis a cuatro, siendo la mayoría partidaria de recortar mucho más del extravagante estatuto de autonomía que se autoproclama como constitución de una nación inexistente, la FET de las JONS catalana, es decir el partido unificado compuesto por PSC, CiU, ERC e ICV han llamado a la sedición.

Los cuatro jinetes del Apocalipsis en su ensoñación nacional y nacionalista pretenden que su gobierno autonómico y su parlamento autonómico pueden dictar leyes ignorando la existencia de la constitución por disolución o inhabilitación del Tribunal Constitucional. Es decir, pretenden promulgar una Ley de Plenos Poderes como hiciera Adolf Hitler el 23 de Marzo de 1933, quien había logrado mayoría simple del 44% de los votos para alcanzar el gobierno, y ya desde allí consiguió la mayoría cualificada de dos tercios en el Reichstag (parlamento) unciendo a su carro a dos partidos nacionalistas más con el señuelo de una nación alemana humillada y en peligro. Es decir, dio un autogolpe de Estado desde el poder.

Así, el president Montilla y el jefe de la oposición Mas unen sus voces para proclamar que la nación catalana está en peligro, y que su gobierno y su parlamento están por encima de las leyes y especialmente de la constitución. Pretenden dictar desde el parlament un trasunto de la ‘Ley para solucionar los peligros que acechan al Pueblo y a la Nación’ (Gesetz zur Behebung der Not von Volk und Reich), mejor conocida como la Ley de Plenos Poderes de 1933:

Ley para solucionar los peligros del pueblo y la nación

El Reichstag ha puesto en vigor la siguiente ley, la cual es proclamada con el consentimiento del Reichsrat, habiendo sido establecido que los requisitos para una enmienda constitucional han sido cumplidos:
Artículo 1 — En adición al procedimiento establecido por la Constitución, las leyes del Reich pueden también ser emitidas por el gobierno del Reich. Esto incluye a las leyes referidas en los artículos 85, párrafo 85 y artículo 87 de la constitución.
Artículo 2 — Las leyes emitidas por el gobierno del Reich pueden diferir de la Constitución en tanto no contradigan las instituciones del Reichstag y del Reichsrat. Los derechos del presidente quedan sin modificación.
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