RAYOS Y TRUENOS XVII

Noticia de alcance:
En el último consejo de ministros se aprobó el decreto-ley 4/2010 que autoriza la expropiación de la empresa “El Corte Inglés”. La razón aducida por la ministra Bibiana Aído -que ha impulsado tan seria iniciativa- es que resultaba intolerable la repetitiva publicidad de este imperio comercial que tiene por banda sonora la canción napolitana “il perícolo número uno: la donna”, lo cual constituye un atentado criminal contra la dignidad de la mujer más grave incluso que leer a las niñas y los niños los cuentos de Blancanieves o la Bella durmiente.

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Abundando en el tema de la asonada de la Complutense de Berzosa, incluso medios que suelen tener las ideas claras se equivocan: la garzonada no pretende salvar a Garzón, es para salvar a Zapatero. El Loco de la Moncloa perdería las elecciones por su ineficacia contra la crisis, pero le puede salvar y darle un tercer mandato (oh, no) un potente agit-prop que vuelque el voto por razones emocionales, como el 14-M de 2004. Uno de sus planes es intentar otro proceso de paz (perdón, rendición) con ETA; mientras llega o no llega, el guerracivilismo es un buen instrumento para levantar pasiones y arrastrar a las gentes contra el PP, que ya se sabe que son los hijos de Franco (sic)

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Parece que ha sido una sorpresa el triunfo dialéctico en el debate para las elecciones británicas del ‘tercer partido’, el Liberal-Demócrata representado por Nick Clegg, que ridiculizó a los dos grandes aspirantes a Primer Ministro, el laborista Brown y el conservador Cameron. Para mí la sorpresa no es que una alternativa al habitual duopolio político derecha-izquierda tenga éxito, la sorpresa es que se haya podido celebrar un debate televisivo a tres, y no entre los dos de siempre. Pero que Zapatero y Rajoy no se preocupen, eso nunca pasará en España. No que pueda tener éxito el ‘tercer partido’, el representante de la ‘tercera España’. Lo que no sucederá nunca es que Rosa Díez, por ejemplo, tenga su oportunidad mediática. Ellos se encargarán de que ‘parezca un accidente’.

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Mientras los separatistas periféricos siguen clamando por la secesión, los confederales del PSOE por el ‘viva Cartagena libre’, los neocedistas del PP por la vuelta a los fueros medievales y la exigua ultraderecha española por la eliminación de las comunidades autónomas, un partido serio ha hecho llegar a los medios una propuesta seria: la racionalización del Estado autonómico para evitar el caos político y el despilfarro económico por duplicidades, descoordinaciones, elefantiasis administrativa, invasión de competencias centrales, gastos superfluos, ineficiencias, etc.