16 febrero 2008

EL HOMBRE DEL TALANTE AL DESNUDO


Si esta sociedad española no estuviera narcotizada por el opio del buenismo neohippie, de esa filosofía de nuevo rico, burguesito bohemio, pijo alternativo, progre de salón, en fin, de lo que los norteamericanos han dado en llamar 'bobo', de bourgeois bohemian, no habría más de un diez por ciento de ciudadanos que votaran al gran embaucador, farsante y embustero de Zapatero.

Cualquiera que, de derechas, de izquierdas o de nada, mantuviera el pensamiento despierto y crítico, se habría dado cuenta a estas alturas de que Zapatero nos ha engañado a todos con sus palabras huecas de charlatán de feria que anuncian una cosa pero ocultan la contraria. Zapatero nos ha engañado con su mantra del talante mientras decretaba un 'cordón sanitario' neonazi contra la derecha democrática del PP; con su mantra del ansia infinita de paz mientras negociaba políticamente con ETA; con su mantra de la constitución mientras pactaba con los secesionistas catalanes un 'estatut' inconstitucional; con su mantra de la alianza de civilizaciones mientras se aliaba con dictadores comunistas de Cuba, golpistas nacionalsocialistas de Venezuela y sátrapas fanáticos islamistas de Irán.

Pero la prueba mediática de cómo ZP hace lo contrario de lo que anuncia, todo con una sonrisa, de cómo hace el mal mientras promete el bien, ha sido el compadreo en la Cuatro inesperadamente grabado al terminar la entrevista de un arrebatado Gabilondo, ese telepredicador de traje oscuro, mirada torva y habla mendaz. El 'progre clérigo' Gabilondo, en el colmo del sectarismo, suscribe y enaltece 'muchísimo' la iniciativa de Zeta de elevar la tensión de la campaña electoral. Ellos, que se pasan el día denunciando la supuesta crispación provocada por el PP y por los pocos que se atreven a denunciar sus embustes, como UPyD, Ciutadans y algunos -muy pocos- media ajenos a la 'secta'.

Pero Zapatero tranquiliza al hombre que desde la cadena SER sacó a miles de energúmenos a la calle el día de reflexión en 2004 para asaltar las sedes del PP por toda España: "Este fin de semana comenzaré a dramatizar", anuncia el hombre del talante, el del ansia infinita de paz, el enemigo de la crispación. El hombre que el 7 de agosto de 2007 decía literalmente: "Se debe abrir una nueva etapa en la que se dé por acabado el tiempo de la crispación y de la TENSIÓN".

Tensión. Dramatización. Los que vivimos desolados esa especie de golpe mediático-callejero del 13-M del 2004 por parte de PRISA y el PSOE, a todas luces inmoral e ilegal, sabemos de lo que habla el hombre del talante. Un hombre del talante que ha quedado desnudo ante todos los ciudadanos. El problema es que todos miran, pero no todos ven.

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