Ante la secesión unilateral de Kosovo, atentando contra el derecho internacional y las resoluciones de la ONU, cabe destacar cuatro aspectos negativos:
- La cobardía y desunión de la mal llamada 'Unión' Europea, capaz de declarar cínicamente que la UE está unida ante la secesión de Kosovo porque cada país hará lo que quiera al respecto.
- El apoyo estúpido de USA, que comete el mismo error -trágico para su pueblo y para el resto de la humanidad- que cuando apoyó a los talibanes en Afganistán para oponerse como ahora a Rusia.
- El efecto dominó que a buen seguro disparará de nuevo la tragedia en los Balcanes, puesto que si unos pocos albaneses se pueden independizar de Serbia, qué no diremos de los albaneses de Macedonia y Montenegro, y por supuesto de los serbios de Croacia y Bosnia, cuya secesión fue abortada por un ideal de Estados multiétnicos que ha sido dinamitado en Kosovo.
- El ejemplo a seguir que representa para los separatistas españoles, como ya lo han anunciado los nacionalistas catalanes, gallegos y vascos, incluyendo a ETA. Naturalmente que la historia de España y la de Serbia no tienen nada en común, pero es que el nacionalismo no se alimenta de historia sino de mitología; claro que su situación actual es muy dispar, pero es que el nacionalismo no necesita tener razón sino pasión; y mitos y pasiones sobran en nuestros nacionalismos.
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