08 diciembre 2009

LA CEDA HACE PUENTE

Tiene razón Rosa Díez cuando dice que tenemos muy mala suerte: al peor gobierno de la democracia le ha tocado la peor oposición.

Cuando Zapatero ha sobado, manoseado, forzado y violado la ley de leyes, nuestra constitución, de manera factual con su 'estatut' y otras diversas leyes, cuando el complejo financiero-político-mediático de Cataluña ha mostrado su garras fascistas poniendo a la supuesta nación catalana por encima de la ley como un Mussolini o un Hitler cualquiera, cuando hasta la Valencia del PP prohíbe a los niños examinarse en la lengua oficial de España, cuando la Andalucía del PSOE y del PP proclama la 'realidad nacional andaluza' (sic), cuando por toda España se oyen los gritos de los muertos y de las piedras (sedicentes derechos históricos y territoriales) en vez de los de los ciudadanos libres e iguales en derechos, cuando la democracia española navega a la deriva, la fiesta institucional de la Constitución nos ha mostrado la tragedia nacional.

En efecto, mientras que por primera vez un lehendakari -socialista- acude a la cita, mientras el violentador catalán de la constitución, el 'molt honorable' Montilla -socialista- también hace acto de presencia con toda su hipocresía disfrazada de corderito, mientras el supuesto jefe del PP, Mariano Rajoy también está ahí, cumpliendo con su deber institucional, descubrimos con asombro que los mayores defensores -sobre el papel- de la Carta Magna, los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el PP no se han presentado ni en uno sólo de los casos.

Los mandatarios 'populares' han mostrado en su desnudez la realidad del PP: Rajoy tan sólo es un 'primus inter pares', el primero entre iguales, alguien sin poder que representa en actos oficiales a la realmente existente 'Confederación Española de Derechas Autónomas'. Los gobernantes regionales afiliados al PP no son más que los neocaciques de sus territorios -confederados pero soberanos-, auténticos régulos de sus taifas, señores de sus señoríos, barones de sus feudos.

El PP no es un partido nacional, es una alianza neocedista. Y todos sus señoritos prefirieron dejar desnudo a Rajoy en su soledad, y marcharse de puente. Porque pueden.


2 comentarios:

el otro tema dijo...

Lo que nos unían el Partido, ese magenta, ya nos no une. Ahora es Federal.

Lo que nos unía listas abiertas, ya tienen que ser cerradas.

Los insultos de batasunos (gente que mata) hacia los que piden las cuenas claras, ya parece de un partido de chiste.

Seguiría... pero no creo que tenga importancia. Eso de creer a ciegas a la 'madame de la política', no es cuestión de fe, en ese partido laico.

Anónimo dijo...

Primero, confundes federalismo con confederalismo. Los Estados Unidos de Norteamérica tuvieron una guerra civil en la que se decidía eso, y no veo que el separatismo sea, a día de hoy, muy fuerte precisamente en los EEUU. Tampoco lo es en Alemania. Y en Canadá está decayendo. No confundas descentralización de competencias con nacionalismo y separatismo.

Segundo, las listas no pueden ser abiertas en un partido bombardeado desde dentro por toda clase de infiltrados que quieren implosionarlo. Todos sabemos que hay "topos" en la órbita de UPyD que pretenden dinamitarlo, como pasó en C´s. Toda esta gente tendría que ser detectada y expedientada y, en cualquier caso, controlada.