07 enero 2007
HISPANIA, TIERRA DE CONEJOS
Por azares del destino este país ha mantenido el nombre que le dieron los primeros colonizadores fenicios, al llamar Hispania, es decir, tierra de conejos, a la península ibérica, al parecer por la abundancia de este simpático animal por estos lares.
Animal simpático, sí, pero también imagen de persona asustadiza, pusilánime y cobarde. Y aunque resulte políticamente incorrecto decirlo, eso es lo que a algunos nos parece el comportamiento de una buena parte de nuestros conciudadanos. La ciudadanía española es desde el punto de vista histórico una adolescente, una chiquilla caprichosa y con la cabeza llena de pájaros adolescentes, como esa cantinela de hippies reciclados que se llama "paz" y que Zapatero supo capturar para encaramarse al poder, y con la que pretende perpetuarse en el mismo.
Los ciudadanos de países con siglos de democracia saben que los dos pilares de ésta son la Libertad y la Justicia, y que la paz debe ser el fruto de ambas y no su sustituta, porque como dijo Bertrand Russell "Si la paz no puede ser mantenida con honor, ya no es paz". Ya conocemos la paz de los cementerios, la paz de Stalin, la paz de Mao, la paz de Castro. Y los españoles deberíamos recordar la paz de Franco.
Viene todo esto a cuento al leer en el diario EL PAÍS la respuesta de intelectuales que se manifiestan a favor del llamado proceso de paz a pesar del atentado terrorista de Barajas, y también la opinión relevante de muchos ciudadanos en la encuesta de EL MUNDO donde una mayoría, aunque apoya de forma idealista una vuelta al Pacto Antiterrorista, está en desacuerdo con que aunque Zapatero persista en su enorme error del diálogo con el terror, se presenten mociones de censura, se pidan elecciones anticipadas o se convoquen manifestaciones. Todo ello a pesar de que el único y personal programa de Zapatero, la firma de la paz (sic) con ETA haya volado por los aires y se haya llevado por delante la vida de dos seres inocentes.
O donde una mayoría opina que le pareció adecuada la respuesta de ZP el día del atentado, una respuesta estupefaciente, patética y bochornosa. Pero precisamente porque la respuesta de Zapatero fue asustadiza, pusilánime y cobarde, en una palabra, conejil, es por lo que conecta tan bien con el sentir de una buena parte de la ciudadanía española.
Hispania, tierra de conejos.
Animal simpático, sí, pero también imagen de persona asustadiza, pusilánime y cobarde. Y aunque resulte políticamente incorrecto decirlo, eso es lo que a algunos nos parece el comportamiento de una buena parte de nuestros conciudadanos. La ciudadanía española es desde el punto de vista histórico una adolescente, una chiquilla caprichosa y con la cabeza llena de pájaros adolescentes, como esa cantinela de hippies reciclados que se llama "paz" y que Zapatero supo capturar para encaramarse al poder, y con la que pretende perpetuarse en el mismo.
Los ciudadanos de países con siglos de democracia saben que los dos pilares de ésta son la Libertad y la Justicia, y que la paz debe ser el fruto de ambas y no su sustituta, porque como dijo Bertrand Russell "Si la paz no puede ser mantenida con honor, ya no es paz". Ya conocemos la paz de los cementerios, la paz de Stalin, la paz de Mao, la paz de Castro. Y los españoles deberíamos recordar la paz de Franco.
Viene todo esto a cuento al leer en el diario EL PAÍS la respuesta de intelectuales que se manifiestan a favor del llamado proceso de paz a pesar del atentado terrorista de Barajas, y también la opinión relevante de muchos ciudadanos en la encuesta de EL MUNDO donde una mayoría, aunque apoya de forma idealista una vuelta al Pacto Antiterrorista, está en desacuerdo con que aunque Zapatero persista en su enorme error del diálogo con el terror, se presenten mociones de censura, se pidan elecciones anticipadas o se convoquen manifestaciones. Todo ello a pesar de que el único y personal programa de Zapatero, la firma de la paz (sic) con ETA haya volado por los aires y se haya llevado por delante la vida de dos seres inocentes.
O donde una mayoría opina que le pareció adecuada la respuesta de ZP el día del atentado, una respuesta estupefaciente, patética y bochornosa. Pero precisamente porque la respuesta de Zapatero fue asustadiza, pusilánime y cobarde, en una palabra, conejil, es por lo que conecta tan bien con el sentir de una buena parte de la ciudadanía española.
Hispania, tierra de conejos.
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3 comentarios:
Yo me quedo con estos otros intelectuales y no intelectuales:
EL FORO ERMUA SOLICITA QUE SE INCLUYA LA LIBERTAD EN EL LEMA DE LA MANIFESTACIÓN DE MADRID DEL 13 DE ENERO
Bilbao, 9 de enero de 2007. El Foro Ermua ha solicitado expresamente a la Federación Nacional de Ecuatorianos en España (FENADEE), CC.OO. y UGT, convocantes de la manifestación del día 13 de enero en Madrid, que se incluya en el lema de la manifestación la defensa de la libertad, que es el valor básico puesto en peligro por ETA.
España, y el País Vasco en particular, no tienen un problema de ausencia de paz, sino de falta de libertad. La acción criminal de un grupo terrorista que mediante el asesinato, la extorsión y los coches bomba pretende terminar con la vigencia del Estado de Derecho e imponer mediante el terror sus objetivos, afecta a la libertad de los ciudadanos, pero no supone que el Estado esté en guerra. Hablar en términos de guerra y paz sería un análisis más propio de grupúsculos ultraderechistas que defienden la aplicación de la legislación especial de guerra y la intervención del ejército, que de los defensores de la democracia. Por ello, consideramos que los ciudadanos debemos unirnos en defensa de una libertad garantizada por la Constitución y el Estado de Derecho y puesta en peligro por ETA.
Desde el Foro Ermua nada nos satisfaría más que podernos manifestar con los compatriotas ecuatorianos de los dos asesinados y con las principales fuerzas sindicales de España en una marcha unitaria contra ETA. Es nuestro deseo y nuestra voluntad. Ahora bien, resulta difícil y hasta contraproducente conseguir la unidad a costa de olvidar cuáles son los valores básicos que están en peligro y requieren de nuestra defensa activa.
Como muestra de flexibilidad y de voluntad de consenso asumimos la mención a la paz en el lema, aunque consideremos que España no está en guerra y que, por tanto, ya tenemos paz. Pero consideramos una grave carencia olvidar la libertad que debe nacer de la vigencia plena de la Constitución y de la aplicación del Estado de Derecho.
Por ello, y con el fin de conseguir alcanzar la mayor participación y un consenso construido sobre valores concretos, hemos solicitado la inclusión de la defensa de la libertad en el lema de la manifestación. ¿Qué problema podría haber para satisfacer tal petición? Obviamente ninguno, salvo que de lo que se tratara fuera de ocultar, tras el efecto anestésico de la paz, la claudicación en la defensa de la libertad. En tal caso, quedaría claro que la manifestación no busca la unidad de todos los demócratas en la defensa de los valores constitucionales y contra el terrorismo, sino únicamente crear un clima favorable a los intereses de un Gobierno que ha sido incapaz de llevar a cabo una acción contundente contra ETA y de mantener la unidad básica alcanzada entre la mayoría de la sociedad y entre los dos principales partidos de España en la lucha contra el terrorismo. Creemos que ello sería un grave error que perjudicaría a todos los españoles y beneficiaría a los terroristas, lo que nos obligaría a preguntarnos cuál sería el sentido de nuestra presencia en la manifestación. No nos hemos jugado la vida para apoyar a ningún Gobierno ni para perder la libertad, sino para conquistarla.
Capitan, asome usted la nariz por casa de la Mujer Pez, Protactíneo, nick diario o Bartleby..han montado un motín en regla, cómo el del Caine. Ya verá
Capitán:
asómese por el blog de mujer pez, el de protáctineo, nick diario o el de Bartleby: han montado un motín en regla( cómo el del Caine)
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