LA IDEOLOGÍA DEL PARTIDO DE LA CIUDADANÍA

El presidente de la Conferencia Episcopal española, el tal Blázquez, ha declarado que apoya el llamado "proceso de paz" de Zapatero, de una manera total y absoluta...

¿Alguien ha oído o leído a FJL criticar a la máxima autoridad católica española, aunque sea con la décima parte de contundencia con que lo hace respecto a otros, digamos "tibios" desde su punto de vista radical contra el mal llamado “proceso de paz”, como Savater o Garzón?

Con esta derecha nacional-católica no vamos a ninguna parte.

¿Será posible que el neonato Partido de la Ciudadanía se convierta en el tercer partido, un partido liberal pero progresista, progresista pero liberal?

Porque hace falta, no sólo aquí en Cataluña, sino en toda España, una fuerza política no sectaria, que defienda desde posiciones cívicas e independientes a la ciudadanía de los traidores y de los inquisidores, del centro y de la periferia.

Pero eso no significa no tener ideología, como algún miembro despistado de ese partido ha afirmado. La no-ideología es la ideología de la reacción, del conservadurismo, del statu quo. Querer devolver a los ciudadanos su derecho a participar directamente en política, sin obedecer las consignas de una elites políticas oligárquicas y sectarias, luchar por la libertad, la igualdad y la solidaridad, defender los derechos políticos de la persona contra la ideologías colectivistas que se escudan detrás de las banderas de la nación, de la religión, del proletariado o de la-paz-en-el-mundo es una ideología con un cuarto de milenio de existencia: se llama progresismo liberal o cívico, y es una montaña de libertad que se alza rodeada de valles nacionalistas y confesionales a su derecha, y de valles socialcomunistas y anarquistas a su izquierda.