30 enero 2011

ARDE EGIPTO


La revolución ha estallado en Egipto, sin duda contagiada por el estallido social que se inició en Túnez y que se está propagando por todo el norte de África. Pero Egipto nada tiene que ver con el pequeño país tunecino desde el punto de vista geoestratégico. El país de las pirámides tiene más de ochenta millones de habitantes, es frontera con Israel y el virus memético del islamismo criminal está muy arraigado en su población.

Egipto es una dictadura secular que ha mantenido a raya al islamismo de los 'Hermanos Musulmanes' y ha firmado la paz con Israel. Si cae Mubarak ¿qué régimen se instaurará? ¿Es posible una democracia liberal es un país como Egipto? La historia parece indicar que no, porque la democracia es fruto delicado que germina en terreno abonado por siglos de civilización y con la lluvia fina del reformismo, nunca florece en la tierra yerma después de un huracán. En ese caso, ¿qué tipo de régimen autoritario se impondrá? ¿Acaso una teocracia islamista como la de Irán? Los que tengan memoria que recuerden la gran frustración acontecida tras el derrocamiento del sátrapa Sha de Persia.

Para los ignorantes conviene recordar lo obvio: Israel es la única democracia de Oriente Medio rodeada de grupos terroristas y de Estados totalitarios, sean dictaduras, tiranías personales o teocracias. Israel es el bastión de Occidente, vale decir de la Civilización, frente a los nuevos bárbaros. Si los israelíes ven cómo su vecino del sur se convierte en otro Estado que junto al resto de sus vecinos pretende cumplir la hoja de ruta del islamismo, es decir, acabar la obra iniciada por Hitler de exterminio total de los judíos, podemos encontrarnos ante un hito histórico de alcance mundial.

La civilización romana no se derrumbó cuando en el año 470 fue derrocado el último emperador romano de Occidente, Rómulo Augústulo, sino cuando en la Navidad del 410 todos los bárbaros -vándalos, alanos, suevos, francos, hérulos- cruzaron el Rin y se abalanzaron sobre las Galias. La guarnición romana en ese río era el dique de contención que separaba la civilización de la barbarie. Caído el bastión del Rin, comenzaba el principio del fin.

Pues lo mismo podemos decir hoy en día: si cae Israel en manos del islamismo, los nuevos bárbaros invadirán más pronto que tarde el adormecido Occidente. Será el fin. Una nueva Edad Media llena de tinieblas y de terror se cernirá sobre nosotros. Nuevamente los cuatro jinetes del Apocalipsis arrasarán Europa, la Guerra, el Hambre, la Peste y la Muerte.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estas loco tío. Me gustaba mucho tu blog y lo leía a menudo. Ya no lo leeré más.

Anónimo dijo...

De loco nada. Un poco apocalíptico sí, pero de loco nada de nada...

Anónimo dijo...

Estás muy mal tio. Lo pintas como si esto fuera la lucha entre el bien y el mal cuando resulta que el estado de Israel está basado en la ocupación de territorios que no le pertenecen y cuando la democracia de los estados occidentales (especialmente de EEUU) es una farsa, una cortina de humo que oculta una oligarquía donde las élites lo controlan todo.

Anónimo dijo...

Pues mejor estar controlado por una élite financiera moderna que por una religiosa talibán completamente medieval.

Anónimo dijo...

Derrocan dictadores y esta es la interpretación?

Es usted racista?