Nevó en Barcelona, y aunque la Agencia Estatal de Meteorología lo había previsto, no lo había hecho un estúpido Servicio de Meteorología de Cataluña, que no tiene razón de existir si ya lo hay a nivel nacional. Peajes del romántico nacionalismo.
Nevó en Cataluña, y el conseller Saura responsable del plan para afrontar la complicada situación no se encontraba allí al mando del operativo, sino dando una conferencia en Mallorca sobre el ‘estatut’. Peajes del romántico nacionalismo.
Nevó en Cataluña colapsando el tráfico y la vida habitual, y los parlamentarios autonómicos seguían debatiendo sobre lo que se supone importa a los ciudadanos: la prohibición de las corridas de toros, la prohibición de instalar un almacén nuclear, la prohibición de la lengua española en las escuelas, en los comercios, en las empresas y en la administración, y la autorización de referendos separatistas. Peajes del romántico nacionalismo.
Nevó en Cataluña, y 220.000 personas en 220 municipios quedaron fuera de la civilización sin electricidad a temperaturas bajo cero. La UME del ejército español comenzó a solucionar los problemas más urgentes de los ciudadanos pero fue expulsada y devuelta a Valencia y Zaragoza por la Generalitat pese a la oposición de los alcaldes afectados. Peajes del romántico nacionalismo.
Nevó en Cataluña, y cinco días después muchos ciudadanos siguen a la intemperie eléctrica, sin haberse reparado todavía las instalaciones averiadas, siendo obvio que ello se habría arreglado mucho antes si hubiera existido la MAT, la línea de muy alta tensión, demonizada y obstaculizada durante años por ERC e ICV. Peajes del romántico ecologismo.
Todo ha sido un alarde de ineptitud, incapacidad, impericia, ineficacia, incompetencia e insolvencia por parte de ese ‘gobiernito catalanista y de progreso’ que padecemos, pero todo seguirá igual, porque la sociedad catalana está narcotizada con el nuevo opio del pueblo, el nacionalismo.
1 comentario:
Me concedería una entrevista, capitán trueno? 103% en serio. Saludos y no dejes que la nieve congele tus sentidos y tu cordura!
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