NO CALLAREM, NO NOS CALLARÁN

Las hordas nacional-socialistas catalanas prosiguen su escalada violenta ante la impunidad de los responsables de las fuerzas de seguridad, el president Maragall y su consellera de Interior Montserrat Tura; justificados y alentados por los máximos responsables políticos catalanes del “cuatripartito”, como los sedicentes moderados Montilla, Durán i Lleida, Saura y Tardá; y ante el increíble silencio de los medios de comunicación catalanes. Su diana criminal, los no nacionalistas, sean de derechas, de izquierdas o simples ciudadanos, sea en mítines del PP o de Ciutadans de Catalunya.

Como era lógico, después de la agresión a Arcadi Espada el lunes 5 en Gerona que resultó impune, las SA catalanistas boicotearon y asaltaron los eventos y mítines del PP, en Hospitalet, en Granollers y en Mataró, nuevamente impunes y justificados y alentados por los sedicentes políticos moderados, y por fin ayer los camisas pardas catalanes asaltaron un acto y abrieron la cabeza a un militante de Ciutadans, de nuevo ante la inoperancia y complacencia de los mozos de escuadra de la Generalitat.

En Cataluña ya no hay libertad de expresión, pero como en las sociedades cobardes que caminan hacia el totalitarismo, casi nadie se queja, muy pocos se quejan, y al que lo hace le rompen la crisma.

Sólo por eso, un ciudadano que despertara de un coma profundo y viera el ascenso del nacional-socialismo catalán, sin saber nada más, votaría NO el domingo. Porque votar en el sentido que indican los partidos perseguidos, boicoteados, asaltados y agredidos ante la impunidad de los gobernantes y el silencio de los medios de comunicación, votar NO, es votar por la Libertad.

Si vas a votar, vota no.