06 marzo 2009

EL DECLIVE DEL SOCIAL-NACIONALISMO


Inesperadamente el 1 de Marzo nos ha traído vientos de cambio, como cantaban Scorpions. Las elecciones gallegas y vascas no han dado un resultado óptimo para los que defendemos la nación de ciudadanos libres e iguales, la regeneración democrática y la reforma de la constitución para garantizar el derecho a la diferencia pero para impedir la actual diferencia de derechos. Sin embargo, hay que reconocer que el recuento electoral nos ha dibujado un paisaje mucho mejor de lo que algunos esperábamos.

En efecto, la garantía para la democracia igualitaria en Galicia habría sido una minoría mayoritaria del PP galleguista obligada a pactar con UPyD, pero la derrota del frente social-nacionalista es un paso adelante magnífico. Y ahora la existencia, fuera del parlamento pero con 22.000 votos, de un partido sin complejos como el de Rosa Díez obligará a Feijoo a tentarse la ropa antes de mantener la totalitaria inmersión lingüística y otras herencias neofeudales de Fraga. Por eso Zapatero llora en silencio por los pasillos de la Moncloa.

Y qué decir del laberinto vasco. El nacionalismo ha sufrido un retroceso sin precedentes, porque la suma del PNV y sus mariachis ha quedado reducida a 32 escaños -y sus mariachis jibarizados, EA y EB son ya ruinas del pasado-, y si se añade la izquierda abertzale de Aralar -porque es falso que esa ideología haya sido ilegalizada, lo prohibido es lo obvio, la presencia de etarras en el parlamento-, entre todos los nacionalistas sólo llegan a 36 escaños. Al otro lado hay 39.

Es cierto que Zapatero y el PSE pensaban en conseguir la minoría mayoritaria en la senda de los resultados de las generales del año pasado en el País Vasco, con lo que López habría podido formar su deseado gobierno social-nacionalista con el PNV, al estilo de Montilla y Touriño, lo que ellos llamaban ejecutivo plural y no frentista, con el plan de un nuevo estatuto soberanista al estilo catalán. Pero los votantes han colocado en segundo lugar al PSE, y si López quiere mandar sólo le queda la opción de recibir los votos del PP.

Que abandone toda esperanza el que piense que ese gobierno será constitucionalista, porque el PSOE no lo es, pero sí que es verdad que su proyecto social-nacionalista también se ha quebrado en la comunidad vasca, y tendrá que hacer malabarismos para gobernar contentando a veces al PP y a veces al PNV. El ejecutivo de López desgraciadamente no será constitucionalista, pero tampoco soberanista, será 'mediopensionista', y eso que hemos ganado.

Y por si fuera poco para abatir a Zapatero con la segunda pérdida de su proyecto social-nacionalista, UPyD ha sembrado una semilla de libertad e igualdad, de regeneración y de reformismo en el corazón vasco, con la entrada de Gorka Maneiro en el parlamento autonómico. Zapatero sigue desconsolado por los pasillos de la Moncloa, y teniendo grotescos 'actos fallidos' en sus intervenciones que denotan su caos mental y su preocupación.

Señoras y señores, el proyecto social-nacionalista de ZP ha sufrido dos derrotas el pasado 1-M, y el proceso de descomposición de la nación española ha sufrido un doble frenazo descomunal. Definitivamente, como cantaba Bob Dylan, los tiempos están cambiando.

4 comentarios:

Daniel Terrasa dijo...

Me gusta tu blog. QUedas enlazado. Un saludo.

la Guillotina dijo...

igual es pronto para evaluar los resultados del 1M pero efectivamente son esperanzadores, aunque persistan graves problemas de fondo para la nación española. Sí es cierto que el proyecto de marginar y arrinconar a los que defendemos una nación española de ciudadanos, que los cretinos y socialfascistas asimilan a ser "de derechas, franquistas..." ha sido trastocados después de estas elecciones.

Anónimo dijo...

hola, Chicos, Bonito mensaje fuerte. Nunca pensé que era tan fácil. ¡Buen trabajo!

Anónimo dijo...

Felicidades, usted acaba de visitar una idea brillante