LA VELADA DE CERDANYOLA

Tomo el título de uno de los más interesantes libros de Manuel Azaña, "La velada de Benicarló", donde entre otras informaciones jugosas sobre la derrota en la guerra civil describe los reinos de Taifas en que se había convertido la España republicana, destinada al fracaso por una lucha fraticida entre el intervencionismo totalitario de Stalin a través del PCE y de sus tontos útiles Largo Caballero y Negrin, y los anarquistas de la confederación ibérica de pueblos, de los cuales es deudor Zapatero.

Me refiero a la conferencia-debate que celebró Ciutadans de Catalunya el pasado jueves 10 de Noviembre en Cerdanyola. Teresa Giménez Barbat y Félix Ovejero estuvieron ambos muy bien, y sus visiones se complementaron extraordinariamente, más literaria a pie de ciudadanía la de Teresa, más académico-sociológica la de Félix. Mil gracias a ambos, porque se están jugando su bienestar social ganado con un ímprobo esfuerzo, y lo hacen por nosotros.

Creo que deben hacerse muchas reuniones de este tipo, para crear una mínima red ciudadana de apoyo al nuevo partido. Pero no estoy de acuerdo con lo que dijo un interviniente sobre el deber de crear un partido de masas desde la calle, a partir de octavillas volatineras como en la dictadura franquista.

Vivimos en la sociedad de la información, y un ignorante inculto como ZP ha sido capaz de triunfar gracias a un magnífico marketing político. El PP dilapidó una mayoría absoluta por la falta total de marketing político. Hoy las elecciones se ganan en la TV, en Internet y en los "pásalo" de los móviles.

Lo que el nuevo partido necesita, además de una mínima red ciudadana en muchas localidades catalanas, es un aparato de marketing para vender el producto. Suena mal, pero si los intelectuales promotores no lo entienden, no hay nada que hacer. Nuestra ventaja es que CdC (Ciutadans de Catalunya) sí que tiene un buen producto, mientras que el de ZPRISA es puro humo, y eso a la larga el consumidor lo aprecia.

Mi idea del producto es, como dijeron muchos de los asistentes, una IZQUIERDA MODERADA, no nacionalista, laica, cívica, ilustrada, liberal en lo cultural, social en lo económico... ha de tener una ideología, no puede ser meramente no nacionalista, y debería ser la que abarca el espectro social desde el centro a la izquierda.

Sólo venceremos al nacionalismo excluyente con una alianza de la derecha y la izquierda no nacionalistas en Cataluña. Para la derecha ya está el PP, falta la izquierda que ha sido vendida por un puñado de monedas por el PSC y su líder Montilla, el mamporrero de La Caixa, buque insignia de la oligarquía financiera catalana.