31 diciembre 2008

IMPUNIDAD DE LA GENERALIDAD CATALANA

No podíamos cerrar el año de otra manera. La constitución española de 1978 es constantemente violada y vejada no sólo por los nacionalistas sino por el PSOE gobernante, y también hace méritos el PP, porque lo hizo cuando gobernó y lo ha hecho en algunos estatutos autonómicos como 'entrenamiento' para cuando llegue a la Moncloa si es que alguna vez llega.

Pero lo que es ridículo de todo punto es que la Generalidad catalana, esa 'Junta de caciques' presidida por el socialnacionalista Montilla ahora y en el pasado por el cristianonacionalista Pujol, incumpla sus propias leyes, y las propias resoluciones de su Tribunal Superior de Justicia catalán. Se lo ha tenido que recordar el Tribunal Supremo. Pero es igual, los gobernantillos ya han dicho que no piensan cumplir la resolución del altísimo tribunal.

Lógicamente me estoy refiriendo al incumplimiento sistemático de la libertad de enseñanza que sufren los ciudadanos de Cataluña, que en su mayoría querrían educar a sus hijos en su lengua propia -el castellano- y que la Generalidad prohíbe de manera ominosa.

Los neocaciques catalanes pondrán un casilla en el cuestionario de inscripción de las escuelas, sí, pero no darán ni una sola clase en la lengua mayoritaria de Cataluña, el castellano. Exigir castellano sería como llevar una estrella amarilla en la Alemania de los años treinta. Hasta aquí todo es comprensible, unos gobernantes nacionalistas, y por ende fanáticos e irracionales, pueden incumplir sus propias leyes. Pero lo que no sucede en ninguna parte del mundo civilizado, en ningún país democrático, es que ese incumplimiento continuado de la ley quede impune. ¡Y vaya que si quedará, la historia lo avala!

Quizá si la sociedad española no estuviera aborregada y narcotizada por los medios de comunicación y los gobernantes un día se preguntaría ¿cómo es posible la impunidad de la Generalidad catalana?

30 diciembre 2008

EL DERECHO DE ISRAEL


Bombardeados como estamos por los medios de comunicación europeos que en su mayoría son o bien de la izquierda posmoderna proislamista o bien de la derecha antisemita de toda la vida, conviene oír alguna de las pocas voces que ofrecen la auténtica faz de lo que sucede en Oriente Medio.

Un sufrido territorio donde un pequeño país democrático se defiende -y defiende la democracia- sometido al cerco de terroristas y de Estados totalitarios que les subvencionan, desde teocracias islamistas hasta satrapías de monarcas musulmanes pasando por dictaduras árabes; aún podemos decir más, donde un pequeño país civilizado se defiende -y defiende la civilización- rodeado de bárbaros y salvajes que se han juramentado para su aniquilación:

El Derecho de Israel

HERMANN TERTSCH

ABC, Lunes 29-12-08

YA se ha producido la tan temida como previsible catástrofe. Después de la ruptura unilateral de la tregua por parte de Hamás y sus continuos ataques con cohetes y morteros contra el territorio meridional israelí, tras una larga serie de advertencias a las autoridades de la Franja de Gaza para que pusieran fin a los ataques terroristas, el presidente israelí, Simon Peres pidió hace días encarecidamente a la población de Gaza que impidiera a los terroristas provocar la situación que lo hiciera inevitable. Al final, Israel ha tenido que responder. Y lo ha hecho con contundencia. Ha destruido prácticamente todos los edificios de la policía y las milicias de Hamás, depósitos y túneles por los que se introducen en Gaza las armas. Por supuesto que ha habido víctimas civiles. Porque muchos de los arsenales están en sótanos de casas de miembros y líderes de Hamás. Porque todo el terrorismo islamista se arropa en civiles, cuyas muertes para ellos son una bandera. Pero quien vea el mapa de las operaciones realizadas sabe que el esfuerzo de las fuerzas israelíes por evitar víctimas civiles palestinas es tan denodado como el habitual de los terroristas de Hamás por matar al mayor número de civiles israelíes. Sólo la ignorancia, la mala fe y la militancia antiisraelí de los medios de comunicación -en nuestro país ya grotescos- pueden inducir a hablar, como se ha hecho, de «ataques masivos». Quien conozca un poco Gaza, una de las regiones más superpobladas del mundo, sabe que un ataque «masivo» habría provocado muchos miles de víctimas. Y no 280, en su mayoría hombres adultos y en gran parte uniformados.

Pero esto da igual no sólo a los medios de comunicación, también a las organizaciones políticas o humanitarias y a tantos políticos de derechas e izquierdas, a los que tan fácil les resulta condenar un bombardeo ante la opinión pública. Eso siempre confiere «caché» humanitario. Han callado durante todo el tiempo en el que Hamás ha generado una situación que hiciera inevitable la tragedia. Hace tres años Israel se retiró de Gaza como acto de buena voluntad para intentar dar un impulso a unas negociaciones sobre los dos estados, el Israel y el palestino, cuya existencia hoy es aceptada por una abrumadora mayoría de los ciudadanos israelíes. En la otra parte no sucede lo mismo. Cada vez son más los palestinos que siguen las consignas de Hamás y Teherán, rechazan la solución de dos Estados y llaman a la destrucción de la «entidad sionista». Hay muchos responsables de que así sea. Y no todos están en la región. Están ante todo los terroristas de Hamás que con la ayuda de Irán y Siria y la inapreciable colaboración de la corrupción del aparato de Al Fatah de la Autoridad Palestina, consiguieron ganar unas elecciones, liquidar a sus oponentes y establecer un Estado terrorista en la frontera sur de Israel.

Mientras desde Israel, pese a la confusión y las convulsiones políticas internas, se hacían esfuerzos por proseguir las negociaciones con la Autoridad Palestina en el poder en Cisjordania, Hamás y su patrón iraní Ahmadineyad han ido ganando terreno, comprensión internacional, amigos y armas. No sólo en Rusia, China o Pakistán, también en Europa por supuesto. ¡Qué confusión de valores por nuestros lares! Pocos hechos tan significativos como que en el Reino Unido, donde más activamente se ha hecho campaña para aislar al Estado de Israel, un canal de televisión decidiera estas navidades emitir un saludo de Nochebuena del presidente iraní, el adalid de la destrucción del Estado judío, el látigo de infieles, el carcelero de mujeres intelectuales, el verdugo de homosexuales, miembro de la Alianza de Civilizaciones con el turco Erdogán y el español Zapatero, nuestro hombre de la Kafiya. «Comprensión hacia Hamás», «no aislar a los islamistas», «no radicalizarlos». Este sempiterno pregón de nuestro ministro Moratinos parece ya omnipresente en el discurso vacuo e insensato de gran parte de la clase política europea. Y lo es porque previamente ha sido asumido por los medios de comunicación y gran parte de la opinión pública. Pese a toda la cultura de apaciguamiento, negociación de principios y relativismo general que se nos inocula a diario, nadie en España se atrevería a decir que las pistolas de ETA son inocuas porque tienen menos capacidad de fuego que las armas de la Guardia Civil. Es la artera forma de analizar la realidad comparando elementos no comparables. Es la que lleva a tanto intelectual y vocero en nuestros medios a decir que los misiles artesanales de Hamás son poco más que una broma pesada y que no justifican nunca una acción contundente del agredido para acabar con ellos. Es la que lleva a tanto idiota a pensar que las armas son malas independientemente de quienes las tenga.

El hecho cierto es que el terrorismo ha tenido un éxito parcial aquí en España, como saben quienes lo denunciamos, quienes lo niegan y quienes directamente se han beneficiado de ello. Aquí el éxito del terrorismo ha supuesto privilegios para sus simpatizantes y amigos secretos o la debilidad de la idea nacional en beneficio de otros nacionalistas. En Israel la amenaza es directamente existencial y pone en peligro su propia existencia como Estado. La creación de un Estado terrorista en Gaza en los últimos tres años y su creciente capacidad de paralizar el sur israelí pone en cuestión la propia viabilidad del Estado de Israel. A ojos de los israelíes pero ante todo a ojos de los cientos de millones de islamistas, árabes o no, que han convertido la destrucción de Israel en el centro de su existencia. Israel no puede vivir con gran parte de su población enterrada en refugios día sí, día también, porque Hamás o Ahmadineyad quiera. Acabaría toda Israel igual y ese gran estado no se erigió en su día para ser un gran Lager bajo tierra con los SS islamistas desfilando encapuchados sobre sus campos.

Mucho se hablará ahora durante y después de esta campaña militar -que todos deseamos corta, pero puede ser muy larga y dolorosa para todos- sobre el papel en su desencadenamiento del punto de inflexión en la historia de Estados Unidos que supone la llegada de Barack Obama a la presidencia. Creo que nadie debiera sobrevalorarlo. También creo desencaminados los intentos de explicar la operación militar israelí como parte de la dinámica electoral interna de Israel. Nada había más lejos de los deseos de la ciudadanía israelí que entrar ahora en este conflicto. Porque conocen la guerra. Y todos saben que estos muertos del fin de semana no son los primeros ni los últimos. Y que muchos no serán terroristas sino también niños y niñas tanto palestinos como israelíes y muchos soldados israelíes como la campaña prosiga por tierra. Lo que sí debería estar claro es que los defensores de esta operación militar de Israel somos los que sufrimos por todas las muertes, también por las ahora habidas en todos los bandos. Y enfrente hay un enemigo que se alegra de las muertes, también de las propias. Y las busca en Israel, en las Torres Gemelas, en Londres o Atocha, en la India o en Afganistán. Forman parte de una cultura de la muerte que es enemiga de nuestra sociedad tanto como del Estado de Israel. Y que si Israel fallara en su autodefensa, por supuesto que desaparecería como Estado democrático pero todas las demás sociedades abiertas perderíamos nuestro bastión más firme en la defensa de la ciudadela de la libertad. Una ciudadela que tiene muchas murallas minadas o tambaleantes en Occidente por el miedo a luchar, la falta de voluntad de ganar, por su confusión de valores y su incapacidad para el sacrificio. O porque, ilusos, creen que tratamos con un enemigo como nosotros. Esperemos que esta tragedia tenga un receso al menos. Pero la guerra será larga y la lista de víctimas también. La única nota de optimismo que tengo para concluir esta reflexión está en mi profunda convicción de que Israel, con la sabiduría de miles de años de supervivencia y la memoria de quienes aun son testimonio vivo de la última vez que -ante la pasividad de todos- se quiso exterminar a su pueblo, nos dará una nueva lección a la civilización. A la única civilización existente. Israel sabrá defender, cueste lo que cueste, pese a quien pese, llore quien llore, su sagrado derecho a la existencia en libertad y dignidad.

29 diciembre 2008

EL PP SIN LIBERALES


Parecía que en el PP todavía quedaba un buen reducto de liberales haciendo oposición interna a la mayoría encabezada por Rajoy de democristianos, regionalistas y foralistas. Y parecía que la líder natural de esa corriente liberal del PP era Esperanza Aguirre.

Pues bien, o la señora Aguirre ha cometido el mayor error político de su vida y se retracta rápidamente, o definitivamente se ha quitado la careta liberal para mostrar su desnudez ideológica y su ansia de poder a toda costa.

Porque si algo ha de defender un liberal auténtico en el sentido político del término es que la nación se compone de individuos libres e iguales en derechos y deberes -átomos humanos- y no de 'órganos sociales' del tipo de etnias, culturas, castas, clases o feudos. Dicho en román paladino, un liberal ha de defender la igualdad de todos y cada uno de los ciudadanos de la nación política, y no los intereses, privilegios o fueros de una comunidad autónoma, aunque sea la que uno preside.

Esperanza Aguirre cayó embelesada en los brazos de Zapatero cuando éste la engañó como al resto de presidentes autonómicos, porque es obvio que el dinero a repartir no se puede incrementar a todos los que lo reciben sin que alguien salga perjudicado. Al adorar al 'Santa Claus zapateril' que le prometió momios, prebendas y privilegios para su comunidad madrileña, la señora Aguirre se ha comportado como una reaccionaria neocedista, un ilustre miembro más del club de las derechas españolas confederadas y autónomas de su adversario interno Rajoy.

'Delenda est Esperanza Aguirre', y con ella el futuro del liberalismo político en el PP. Entre el social-nacionalismo del PSOE y el popular-regionalismo del PP sólo nos queda ya un partido liberal y por ende nacional, un partido que defienda la igualdad de todos los ciudadanos españoles: la UPyD de Rosa Díez.

20 diciembre 2008

SOCIEDAD ENFERMA, GOBIERNO ENFERMO


Esta fotografía que pasará a formar parte de la historia universal de la infamia, esta radiografía de una sociedad vasca enferma, esta estampa tan siciliana de los amigos de Uría, asesinado a la puerta del bar y sustituido inmediatamente por otro azpeitiarra para que todo siga igual, para que nada viole la sobremesa de tute en una aldea vasca, porque en el fondo nada extraordinario ha pasado, tan sólo la rutina de un nacionalista vasco que asesina a un ciudadano vasco en nombre de la patria vasca entre la indiferencia y el miedo de la sociedad vasca ...

Esta sociedad enferma es la que se enfrentará la próxima primavera a unas nuevas elecciones autonómicas, en las que probablemente nada cambiará, porque nada puede cambiar, porque cada sociedad tiene el gobierno que se merece, y la 'Sicilia de txapela y txistu' ha optado hace muchos años, más de treinta, por someterse a la 'cosa nostra' euskalherríaca.

Nos decía ayer el euskobarómetro que se nota un pequeño cambio de tendencia, que parece que una opción que se diluye es la del frente nacionalista que gobierna la CAV, y que parece que resurge una posible entente 'socio-nacionalista'. No nos engañemos, eso no es un cambio, es una vuelta a lo antiguo, a lo fracasado, al gobierno nacionalista que con socialistas en él desarrolló una política nacionalista, desde 1986 a 1998. Más de lo mismo.

Y si alguien tiene alguna duda de que el PSE haya cambiado, podemos decir que sí, que ha derivado a peor, con el ultranacionalista amigo de la ETA y de los mamporros a su esposa Eguiguren de presidente, y el amigo de Batasuna y de las mesas de diálogo con terroristas López de secretario general.

¿Y el PSOE no puede hacerles modificar su política? En absoluto. No hay nada más nacionalista en estos momentos que el 'gobern de caciques' catalán que preside el socialista Montilla, ni la 'xunta de caciques' gallega que dirige el socialista Touriño.

Así que nadie se lleve a engaño, a una sociedad enferma corresponde un gobierno enfermo. A las elecciones vascas se presentará un abanico multicolor pero nacionalista, del PNV al PSE pasando por los apéndices de EA, IU y Aralar, un partido neocarlista y foralista como el nuevo PP sin María San Gil, y un único partido nacional, la UPyD de Rosa10, el único partido que entre el tute y el tiro en la nuca defenderá una nación española de ciudadanos libres e iguales. Una fuerza política que con seguridad no gobernará, pero que supondrá un soplo de aire fresco en el asfixiante parlamento vasco.

12 diciembre 2008

POLÍTICA DE ENERGÚMENOS


Energúmenos son personas furiosas y alborotadas según la RAE, y por lo tanto no me refiero en esta ocasión a los violentos de la política, que también los hay, y que gracias a la concesión de Zapatero incluso financian a ETA desde sus cargos institucionales del Parlamento Vasco y de 42 ayuntamientos vascos y navarros.

Energúmenos de la política son algunos líderes de los partidos del arco democrático que llevados de su sectarismo crispan la vida pública con sus insultos, bravuconadas, amenazas e improperios, y que están arrastrando consciente o inconscientemente a una buena parte de los ciudadanos al tradicional guerracivilismo español, tan bien representado por Goya en su pintura de los garrotazos.

Energúmeno es, sin duda, el independentista catalán Joan Tardá, cuando el grito totalmente respetable de ¡viva la república! lo cierra con un infame ¡muera el Borbón!

Energúmeno es, claro está, el socialista y presidente de la federación de municipios españoles Pedro Castro, cuando grita con vehemencia y rabia que la mitad de los españoles que votan a la derecha son 'tontos de los cojones'.

Y energúmeno es, naturalmente, el ex franquista, tutor y protector de Gallardón, y presidente fundador del PP Manuel Fraga, cuando con supuesta pero ininteligible ironía afirma que hay que colgar a los nacionalistas.

Los tres habrían dimitido de sus cargos en cualquier país de nuestro entorno democrático, pero éstos por supuesto ni lo hacen ni lo harán.

Lo peor de todo esto es que los energúmenos de la política están triunfando, están proliferando, y están protagonizando la indeseable 'política de energúmenos' que impera en España.

04 diciembre 2008

AYUNTAMIENTOS TERRORISTAS


ETA ha vuelto a asesinar a un inocente, inocente como todos y cada uno de los casi novecientos mártires que ha ocasionado el nacionalismo vasco, y los hipócritas de turno -políticos, empresarios, sindicalistas, intelectualoides- vuelven a darnos la tabarra con sus plañideras. El hedor que producen con su halitosis políticamente correcta es insufrible.

Hipócritas porque todos sabemos que a este empresario azpeitiarra lo han asesinado probablemente con información y logística facilitadas por los etarras que gobiernan el ayuntamiento de Azpeitia, y con financiación en su parte alícuota probablemente del dinero público que ETA recibe en ese mismo pueblo. Financiación que en cualquier caso ETA recibe a manos llenas a través de sus pantallas políticas PCTV y ANV de manera habitual, y para más INRI ahora con una inyección directa de Zapatero a los consistorios de ANV de millones de euros con motivo de la crisis económica.

¡Basta ya! Zapatero permitió con su falso proceso de paz que los etarras entraran en el parlamento vasco y en los ayuntamientos vascos y navarros, a pesar de la existencia de la ley de partidos políticos que inhabilitaba a los terroristas. Y aunque el Tribunal Supremo con posterioridad a ilegalizado a ANV, Zapatero se niega a disolver los ayuntamientos gobernados por ETA, acción que permiten las leyes ordinarias, pues con menos motivos se disuelven consistorios acusados, por ejemplo, de corrupción: ¡con más razón hay que disolver los gobernados por etarras!

Ayer sólo Rosa Díez tuvo la valentía de reclamar ese acto de limpieza democrática. Hoy, ante la irritación mediática contra el PP, parece que este partido se une a la petición de UPyD. Pero Zapatero no lo hará, porque su plan a medio plazo es volver a negociar con los terroristas. Perdamos toda esperanza.