30 diciembre 2007

AQUELARRE NACIONAL-CAVERNARIO


Una vez más se vivió ayer un auténtico aquelarre nacionalista en Bilbao. En efecto, brujos y brujas de Cataluña, Galicia y Euskal Herria se reunieron al caer la noche para celebrar su ritual dionisiaco, su ceremonia diabólica, en definitiva, el alucinógeno 'retorno a la caverna', la estupefaciente vuelta a los orígenes; todo tan primitivo, arcaico y prehistórico como es el propio nacionalismo que reivindican.

El pretexto es lo de menos. En esta ocasión era un encuentro amistoso de fútbol entre una pretendida selección catalana y un supuesto combinado de Euskal Herria (sic). Pero el objetivo era exaltar el odio a España, es decir, a la nación de ciudadanos libres e iguales según el sentido que dio la Modernidad a la democracia liberal, para reivindicar el neofeudalismo, la vuelta al Antiguo Régimen, el regreso al Medioevo, el retorno a las cavernas, donde no existen ciudadanos sino súbditos de una nación étnica o cultural diferente, es decir, en el fondo superior.

Pero lo demencial desde el punto de vista político es que allí estaban oficiando de auténticos 'machos cabríos' del aquelarre los representantes oficiales de los gobiernos autonómicos de la nación española legalmente constituida, allí estaban los gobiernillos nacional-separatistas. Y la locura máxima se alcanza cuando se reconoce que en dos de esos gobiernillos, el catalán y el gallego, la dirección corresponde al PSOE, el PSOE de Zapatero.

Los ciudadanos no deberían olvidarlo el 9 de Marzo, porque más allá de su nueva imagen conciliadora y aparentemente combativa frente a ETA y el resto de secesionistas, está el ZP que promueve, por acción o por omisión, estos aquelarres separatistas.

Y si para muestra basta un botón, ahí está el doble lema del cónclave nacional-cavernario: "Euskal Herria: nazio bat, selekzio bat", "Catalunya: una nació, una selecció". O sea, la traducción posmoderna al vascuence y catalán del grito nacionalsocialista de siempre: "Deutschland: ein volk, ein reich, ein führer".

27 diciembre 2007

LA SANTA MAFIA VASCA


"Tres eran tres, las hijas de Elena, tres eran tres, y ninguna era buena". Una inocente canción infantil que hace referencia a ese número tres tan manido por el esoterismo, sólo superado por el 'mágico' número siete. La Santísima Trinidad es uno de los más conocidos paradigmas religiosos, tanto en el cristianismo como en el hinduismo. También es el número simbólico de Sicilia, isla de forma triangular y cuyo escudo lo afirma en forma de trinacria, el antiguo nombre griego de la isla.

Cuando esta Navidad, a pocos días del asesinato de dos jóvenes a manos de ETA por el mero hecho de ser españoles, esta organización criminal revienta la Nochebuena a varias familias de Valmaseda, resulta repugnante ver la reacción del sedicente presidente de la autonomía vasca, ese presidentillo que equipara a los asesinos con sus víctimas, a los 'herodes' criminales juzgados por el Estado de derecho con los 'santos inocentes'. Y resulta vomitivo oír al 'buen pastor' Uriarte, ese obispillo nacionalcatólico que equipara el sufrimiento de las familias de las víctimas con el de las de sus verdugos nacionalistas. Vomitivo y muy poco cristiano, porque el farisaico clérigo no ignora que las primeras nada pueden celebrar salvo acudir al cementerio a llorar a sus inocentes mártires, mientras las segundas tan sólo tienen que recorrer unos kilómetros para celebrar las fiestas con sus deudos, encarcelados por criminales y asesinos.

Tres eran tres, los hijos de Aitor, tres eran tres, y ninguno era bueno. Uno asesina, otro recoge las nueces, y el 'padrino' todo lo bendice por el bien de la 'famiglia', la familia nacionalista vasca, naturalmente.

Santa Trinidad. Mafia siciliana. Santa Mafia vasca.

21 diciembre 2007

CREPUSCULARES ESTAMPAS NAVIDEÑAS

Dice un proverbio oriental que una imagen vale más que mil palabras. Imagínense lo que valen varias imágenes, varias estampas navideñas que ilustran el crepuscular fin de legislatura de Zapatero:

Por primera vez en la democracia una iniciativa legislativa popular en Cataluña lleva 50.000 firmas al 'parlament', no sólo por el derecho constitucional sino por el derecho humano universal protegido por la UNESCO de ser escolarizado en la lengua materna oficial de su propio país, mientras los parlamentarios socialistas y nacionalistas ni siquiera se presentan en el hemiciclo. Tienen derecho a votar en contra, pero no a boicotear a la voz de la calle.

Los tribunales de Justicia condenan con pruebas abrumadoras a terroristas que pertenecen a las entrañas de ETA, a sus aparatos político, internacional y mediático, mientras un presidentillo de la autonomía vasca se permite eructar en público acusando a los jueces de prevaricación porque según él no se está encarcelando a terroristas sino a ideas (sic).

Se aprueba en el Congreso una ley probablemente inconstitucional, porque hace pagar un canon, una especie de impuesto revolucionario preventivo, a todos los ciudadanos suponiendo que todos ellos son unos delincuentes y van a piratear de forma lucrativa, mientras cae una lluvia de millones a esa mafieta de rumiantes estabulados al calor del gobierno, esa farándula de artistillas, actorcillos, directorcillos, musiquillos y demás 'zapatulea' que llevaron a ZP a la Moncloa con su 'no a la guerra'.

El presidente de las Cortes españolas despide la legislatura, y recibe el aplauso unánime de todos los congresistas, incluyendo un abrazo de su adversario Rajoy, mientras Zapatero, su correligionario del talante, es el único que no aplaude. ¿Se puede ser más miserable a la par que hipócrita?

Cae el crepúsculo navideño sobre la España no ya desvertebrada sino descoyuntada por Zapatero. A pesar de todo, y como este capitán que firma, aunque agnóstico y laicista, no es progre de salón, ni feminista de pasarela, ni ecologista de moqueta, ni pacifista de subvención, ni rojo de prensa rosa, ni antisistema de coche oficial, ni antiamericano de limusina hollywoodiense, es decir, como no es 'bobo de solemnidad' porque sabe que vive en Occidente, la cultura más civilizada y más liberal, les desea a todos una muy Feliz Navidad.

14 diciembre 2007

KOSOVO, OTRO TRÁGICO ERROR


Europa cometió un trágico error cuando desató el drama sangriento de los Balcanes de los años noventa, error criminal que hay que tener la valentía de denunciar. Porque si Alemania y el Vaticano no hubieran reconocido la secesión unilateral e ilegal de Eslovenia y Croacia, la crisis de Yugoslavia tras la caída del régimen comunista podría haberse reconducido sin derramamiento de sangre, haciendo entrar en razón a Serbia para que no impusiera su mayoría numérica. Para que no hubiera limpieza étnica por ninguna de las múltiples partes.

Pero los paladines históricos en Europa del nacionalismo -Alemania- y del catolicismo -el Vaticano- arrastraron al resto de países europeos a un reconocimiento del derecho unilateral de secesión a políticos arribistas e irracionalistas, que en base a las identidades étnicas y religiosas hicieron estallar los Balcanes, porque convirtieron a ciudadanos que convivían felizmente en seres odiantes, los eslovenos de los serbios, los croatas de los bosnios, los católicos de los ortodoxos, ambos de los musulmanes, y en definitiva todos de todos.

El maniqueísmo se impuso en Europa, y se presentó a los nacionalistas serbios como los únicos culpables, cuando los realmente responsables de la matanza interétnica e interreligiosa fueron los políticos europeos por permitir el triunfo del etnicismo, de la guerra de religiones, en definitiva, de 'todos los nacionalismos'. Yugoslavia implosionó gracias a la Europa decadente del pensamiento flácido, del relativismo, del multiculturalismo. Y así nacieron de las ex repúblicas federadas de Yugoslavia nuevos Estados como Eslovenia, Croacia, Macedonia, Bosnia y Serbia. Y luego se separó de ésta Montenegro, con el beneplácito de nuevo de Europa.

Pues bien, nuevamente los políticos europeos, de acuerdo esta vez con EE.UU., van a cometer un trágico error: admitir la separación unilateral e ilegal de una provincia de Serbia, Kosovo, con el falaz argumento medieval y neofeudalista, opuesto al concepto de ciudadanía y de derechos del Hombre nacidos con la Ilustración y la Modernidad en la propia Europa hace más de doscientos años, de que hay una mayoría étnica albanesa y de religión musulmana que reclama la secesión, para unirse probablemente a la vecina Albania en un futuro no lejano.

Naturalmente este criterio étnico-religioso contrario a la democracia liberal no sólo desatará una crisis entre Serbia y Kosovo, porque la primera no lo aceptará y además los serbo-ortodoxos de Kosovo reclamarán su derecho a separarse a su vez del Kososo albanés y musulmán, sino que supondrá un inmenso caudal de gasolina para propagar la guerra de etnias y religiones en los países vecinos, porque por la misma razón la minoría de Bosnia que se siente croata querrá separarse de este Estado, así como la serbia, y estallará Bosnia. Y luego la minoría de identidad serbia de Croacia. Y la albanesa de Macedonia... La historia interminable. Construir en el Siglo XXI Estados sobre las identidades nacionales es, además de una aberración democrática, una empresa imposible, porque la secesión nunca tendrá fin.

Y no nos engañemos, este viento balcánico de odio nacionalista se está propagando por la Europa occidental desde la primera guerra de los Balcanes, pero con la secesión de Kosovo tomará nuevo impulso. Algunos, desde la páginas de Le Figaro, ya lo anuncian. Los nacionalistas flamencos de Bélgica están esperando la llegada del combustible para incendiar este país y hacerlo estallar, y por supuesto los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos. La trágica opción de Europa a favor de la secesión de Kosovo tendrá efectos devastadores en nuestra España. Al tiempo.

01 diciembre 2007

EL NUEVO EMBELECO DE ZAPATERO


Mientras fluye la sangre de un servidor del Estado asesinado por ETA, el brazo armado del nacionalismo vasco que se ha reorganizado y reabastecido durante la falsa tregua pactada con Zapatero, se demuestra una vez más que había motivos, y muchos, para la manifestación de la AVT del sábado pasado, y 'sensu contrario', para el intento del mismo presidente-charlatán de feria para intentar encarcelar al presidente de la AVT.

Porque ha sido la AVT dirigida por Alcaraz, con la colaboración de un partido importante como el PP y algunos minoritarios como Ciutadans y UPD, así como de asociaciones como el Foro Ermua, quien ha llevado el mayor peso de la rebelión cívica que ha abortado la estrategia de negociación ZP-ETA, y ha inducido probablemente a que se pactara una especie de 'tiempo muerto' entre ambas partes para llegar a las elecciones generales como posibilidades de victoria para un Zapatero que ya ha advertido que pretende reanudar el mal llamado 'proceso de paz'.

Mister Z ganó las elecciones de 2004 con el embeleco del 'no a la guerra', crecepelo ideológico que produjo el milagro de su inesperada victoria montada sobre la ola de su extraordinaria campaña de agit-prop contra la guerra de Irak y la manipulación a su favor del atentado del 11-M, manipulación que incluyó el asalto a las sedes del PP en la jornada de reflexión.

Luego ha mantenido el soporte de buena parte de los españoles con otros dos embelecos memorables: la 'alianza de civilizaciones' y el 'proceso de paz'. Y con ellos ha ocultado su nefasta acción de gobierno: ha dejado desmontar el Estado solidario nacido de la constitución del 78 por los nacionalistas, ha mantenido en el consejo de ministros a políticos que pasarán a la historia universal de la inutilidad como Álvarez, Trujillo, Calvo, Moratinos y demás 'zapatulea', ha jibarizado el papel de España en el mundo huyendo de las potencias occidentales y encamándose con golpistas, nazislamistas, sultanes y todo tipo de dictadorzuelos de baja estofa, y por último está permitiendo avanzar a pasos agigantados una crisis económica que se va a cebar especialmente en este desgraciado país dirigido por este chamarilero virtuoso de la vacuidad solemne.

Pues bien, ante el peligro de que a pesar de tanto 'encantamiento' presidencial una mayoría de españoles reaccione en Marzo poniéndole de patitas en la calle ante tanto desastre gubernamental, el 'prestidigitador de la Moncloa' se ha sacado de la chistera otro embeleco para engatusar a los votantes. Haciendo como que inauguraba un complejo fotovoltaico del palacio de la Moncloa que había construido Aznar, el profeta visionario Zapatero nos ha revelado su nuevo embeleco con el que pretende ganar las elecciones: es necesario un 'nuevo contrato del hombre con el planeta'.

Ante la falta de ideología, de programa, de colaboradores capacitados y de acción de gobierno, ZP nos encandila con sus mantras entontecedores: 'no a la guerra', 'alianza de civilizaciones', 'proceso de paz', 'nuevo contrato del hombre con el planeta'. Puro opio para el pueblo. Neorreligión laica oscurantista, supersticiosa y ahora apocalíptica con el rollo ecólatra. Amén.