31 marzo 2007

LA DIALÉCTICA DE LA PATADA EN LOS COJONES

Fue el creador del fascismo español, José Antonio Primo de Rivera, el que definió perfectamente la visión política del fascismo, es decir, del nacionalismo totalitario, inventando el término de la "dialéctica de los puños y las pistolas" que debiera imponerse ante el fuego fatuo a su entender totalitario de la dialéctica parlamentaria.

Pues bien, he aquí cómo los herederos del protofascismo español que representara Sabino Arana, los sedicentes nacionalistas vascos democráticos, los farisaicos nacionalistas que no se manchan las manos de sangre porque su opción es recoger las nueces que caen del árbol golpeado por los nacionalistas violentos, he aquí decía cómo los moderados (sic) del PNV, con su moderado (sic) líder Imaz al frente, han actualizado, puesto al día y "aggiornado" la dialéctica joseantoniana: los demócratas del PNV (sic) han inventado la "dialéctica de la patada en los cojones", que por otro lado resulta mucho más aldeana, paleta, palurda, plebeya, populachera, pueblerina y provinciana que la del señoritingo de ciudad José Antonio, como corresponde a un nacionalismo de aldea, de campanario y de curas trabucaires como el vasco.

Lo grave no es que un energúmeno como el empleado a sueldo y militante del PNV Alejandro Aramburu -sólo hay que verle la cara para comprender que no es un ciudadano mínimamente ilustrado sino un aldeano de boina y garrota- agrediera salvajemente a Antonio Aguirre, al miembro de la parte acusadora en la Audiencia de Bilbao contra Ibarreche que era el Foro de Ermua. Lo gravísimo desde el punto de vista democrático es que el gobierno vasco, la Ertzaintza y el PNV, con la ominosa ayuda del estruendoso silencio del PSE, del PSOE y del gobierno de Zapatero, no sólo no hayan condenado inequívocamente la agresión fascista a un demócrata, sino que se hayan permitido decir -al estilo goebbelsiano de invertir la verdad y convertir a la víctima en verdugo- que una turbamulta de centenares de militantes nacionalistas habían sido atacados por una contramanifestación (sic) de 7 miembros del Foro de Ermua.

El pacifista Zapatero no se ha dignado condenar la salvaje "dialéctica de la patada en los cojones" que ha ejercido la chusma nacionalista vasca contra Antonio Aguirre, militante socialista expedientado pero no expulsado, pero que es un demócrata que lucha por la libertad en el País Vasco y cuya ideología en cualquier caso es irrelevante al respecto. ¿No es sorprendente que nuestro "presidente zen" no condene las agresiones fascistas por violentas, y en cambio aplique el cordón sanitario contra un partido perfectamente democrático como el PP acusándolo de extrema derecha, franquista y guerracivilista? ¿No resulta preocupante que su magnate protector Polanco quiera condenar al ostracismo político al partido de la oposición? ¿No es infame que sus intelectuales orgánicos, los progres de salón y feministas de pasarela como Almudena Grandes declaren en público que desean fusilar cada mañana a dos o tres opositores?

¿No será que Zapatero no condena las agresiones de sus socios parlamentarios porque nunca ha condenando las agresiones y asaltos a sedes del PP de sus propios militantes en la triste jornada de reflexión del 13 de Marzo del 2004? ¿No será que en el fondo el gran pacifista Zapatero es el auténtico inspirador de la "dialéctica de la patada en los cojones"?

24 marzo 2007

EL GRAN CRISPADOR


A mi juicio el vodevil protagonizado por la Audiencia Nacional ha perjudicado más al Estado de derecho que la ignominiosa excarcelación del criminal en serie De Juana Chaos, porque esta última acción fue cometida claramente por el gobierno de Zapatero, mientras que la charlotada en torno al portavoz etarra Otegui ha involucrado al pilar fundamental del la democracia, el Poder Judicial.

Todo huele a fin de régimen. Un reo que se ríe de la Justicia, no acudiendo a la vista con pretextos falsos. Un fiscal que se presenta en el juicio sin toga y charlando animadamente con la etarra y abogada defensora del etarra. Unos jueces que pretenden imponer el imperio de la ley ordenando a la Guardia Civil que prenda y traslade en avión y helicóptero al acusado. Una vista donde la abogada defensora no necesita intervenir porque el fiscal hace una encendida defensa del etarra y proclama que, a pesar de que fue la fiscalía la única parte acusadora, ahora retira la acusación para impedir así que sea juzgado. Unos jueces que no tienen más remedio que soltar sin enjuiciar al etarra, pero que en la sentencia declaran que había pruebas objetivas para condenarlo si la fiscalía no hubiera impedido el juicio. ¿Sigo?

Todo huele a fin de ciclo. Zapatero podría haber optado por una vía en mi opinión equivocada y peligrosa pero decente, que es declarar que quería firmar la paz con ETA y que para ello necesitaba excarcelar a los etarras, impedir los juicios pendientes a través de la fiscalía, derogar la Ley de Partidos para que Batasuna entrara en las instituciones, promover la unión de Navarra con el País Vasco, etc. Quizá una mayoría de españoles habría aprobado su rendición, porque los nuevos ricos lo que quieren es tranquilidad, aunque sea a cambio de la libertad. O quizá no, y eso le habría costado el gobierno, pero al menos sus seguidores partidarios de esa vía de apaciguamiento habrían quedado sin mala conciencia.

Y lo que es más importante, esa política transparente no habría obligado a las técnicas goebbelsianas del PSOE y su aparato mediático prisista -incluida la farándula de los artistillas e intelectualillos- para establecer un cordón sanitario en torno al PP, el partido de la oposición que no puede dejar de denunciar que todo es una inmensa mentira, acusándoles de franquistas, extrema derecha, intolerantes, guerracivilistas y demás epítetos. Cordón sanitario inventado por Lenin y practicado con destacado éxito también por Hitler. Porque esa Gran Mentira goebbelsiana está conduciendo a los ciudadanos españoles a una crispación preocupante, y a un ambiente prebélico, como anuncia hoy Felipe González.

Pero no engañemos a nadie: el guerracivilismo lo ha traído solito el PSOE con su Gran Mentira que trata de ocultar su negociación con ETA. La política del PP podrá gustar o no, pero no ha aportado ni un gramo de crispación. Salir a la calle a defender la libertad no crispa, sino que fortalece la democracia. Denunciar en el parlamento los fraudes y los embustes no crispa, sino que sanea la democracia. Sólo hay un Gran Crispador, el proyecto de fin de régimen de Polanco que ejecuta Zapatero. ¿Oído, ciudadanos?

23 marzo 2007

ETA, FUERA DE LAS INSTITUCIONES



ETA, fuera de las instituciones

COVITE, FORO ERMUA, INICIATIVA CIUDADANA BASTA YA

Los aquí reunidos representamos a tres movimientos vascos de resistencia contra el terrorismo etarra y por la reivindicación de sus víctimas. Creemos haber acreditado suficientemente nuestro compromiso con la defensa de los valores constitucionales, así como nuestro conocimiento de primera mano de la situación social y política creada en nuestra tierra por la intimidación de los violentos, que ya dura décadas. Entre nosotros hay votantes de distintos partidos. Recogemos así el pluralismo de la sociedad vasca, sin que por ello respondamos a la obediencia ni a las consignas de ninguno. Queremos hacer hincapié en que la contienda electoral entre los diversos partidos, con su legítimo intercambio de críticas y mutuas reconvenciones, enmascara a menudo el problema de fondo de lo que nos jugamos en la lucha para derrotar a ETA. Aunque se trata sin duda de una lacra que afecta a todos los españoles, somos los ciudadanos en Euskadi quienes sufrimos más directa y continuamente no sólo la amenaza terrorista, sino sus efectos en la libertad de expresión, en las campañas electorales, en la información audiovisual, en la educación y en general en la vida cotidiana. No sólo quienes han padecido en carne propia los atentados son víctimas de ETA: también lo hemos sido y lo somos cuantos vemos cercenadas nuestras libertades ciudadanas. Nuestra principal preocupación se resume así: después de que la violencia de ETA haya logrado que cuanto no es radicalmente nacionalista sea difícilmente visible y audible en Euskadi, no queremos que el cese del terrorismo conlleve como premio o consecuencia la consolidación definitiva de esta espuria hegemonía.

Hemos encontrado graves motivos de preocupación en las últimas actuaciones del Gobierno español en este tema y sobre todo en las declaraciones realmente irresponsables de algunos de sus portavoces. El mal llamado “proceso de paz” se mantuvo desde un principio –en contra de lo acordado en el Parlamento- pese a la existencia del terrorismo callejero y de la extorsión terrorista a los empresarios. Resulta evidente que en estas condiciones la negociación con ETA emprendida por el Gobierno deroga de hecho el Pacto Antiterrorista, tal como siempre han pretendido tanto los nacionalistas que gobiernan como los que ejercitan la violencia, pues ven en ese Pacto el principal obstáculo político y democrático a sus proyectos de hegemonía independentista. Aunque oficialmente interrumpido tras el atentado de Barajas, hay razones para suponer que el proceso de negociación entre el Gobierno y ETA prosigue de modo extraoficial y oculto, incluso cuando la kale borroka no solo perdura sino que ya ha causado la primera víctima mortal de su historia. Lo más flagrante ha sido la encubierta excarcelación del terrorista Iñaki de Juana Chaos, en lo que nos parece indudablemente una cesión por razones políticas a su chantaje. Queremos recordar que el chantaje es siempre el instrumento del terrorismo: “cuando me des lo que pido, te dejaré en paz”. Y cuando el Estado cede a este chantaje, sean cuales fueren las justificaciones tácticas o jurídicas que se esgriman, está deslegitimando a las instituciones democráticas y, de manera especial, a todas las personas que desde sus puestos de trabajo, responsabilidades familiares o cargos públicos, llevan décadas resistiéndose cívicamente al permanente chantaje del terrorismo. Nada de lo que pueda ganarse así compensa lo que definitiva y radicalmente se pierde.

Por tanto, desde nuestra experiencia y compromiso contra el terrorismo, que pensamos mantener en el futuro pese a quien pese, solicitamos del gobierno de España:

Primero. Que se mantenga con firmeza y sin rodeos la exclusión de Batasuna del sistema político, impidiendo que participe en las próximas elecciones municipales, autonómicas y forales si no se desvincula explícita e inequívocamente de la actividad terrorista de ETA, y no de la violencia en general. Mientras la violencia terrorista persista y ETA no se disuelva, no cabe aceptar ninguna transacción política con Batasuna o con cualquier otra organización que pretenda dar voz política y participación institucional al terrorismo nacionalista. Por ello, no son aceptables fórmulas de encubrimiento que, a través del partido EHAK o de otras organizaciones, acaben colocando a los representantes de ETA en los Ayuntamientos y Diputaciones vascas A este respecto, conviene recordarle al Gobierno que no es lo mismo lo meramente legal que lo políticamente decente, ni siquiera que lo aceptable por simple prudencia.

Segundo. Rechazar con absoluta claridad cualquier forma de entrega de Navarra a la comunidad de la Gran Euskadi con que sueñan los terroristas. Por un camino u otro, aunque sea sinuoso y “light”, los de ETA y Batasuna consideran esencial para su proyecto político –y como precio al final de la violencia terrorista- apropiarse de Navarra. Para quienes constitucionalmente se les resisten debe ser igualmente crucial que no lo consigan. Y el partido socialista tiene una buena ocasión de acallar a sus críticos, manifestando su inequívoca decisión de no unir sus votos a los nacionalistas para ninguna forma de asimilación encubierta de Navarra al País Vasco

Tercero. Una vez que acabe efectiva y totalmente la actividad terrorista, sólo deberá hablarse con ETA, y exclusivamente sobre la propia ETA, sobre su disolución y el modo en que sus militantes asumen las responsabilidades penales en las que hayan incurrido. No son aceptables mesas de partidos que obtengan refuerzos para la hegemonía nacionalista con pretexto del final de la violencia o que sencillamente fomenten dudas sobre la “insuficiencia” de la democracia estatutaria y constitucional hoy vigente.

Cuarto. Es urgente e imprescindible que los poderes públicos emprendan la investigación y en su caso el castigo penal de los pagos a ETA de particulares o entidades corporativas, extorsionadas por la banda mafiosa. En ese campo, la eximente de necesidad por miedo insuperable se convierte en franco amparo de la complicidad. Sin dinero, ETA se acaba: no debe haber más dinero para ETA. Dado que hasta ahora ningún gobierno se ha tomado este tema realmente en serio, es una buena ocasión para que el actual se reivindique ante los escépticos y confirme su liderazgo antiterrorista.

COVITE - FORO ERMUA- INICIATIVA CIUDADANA ¡BASTA YA!

17 marzo 2007

SIN NAVARRA NADA, NADA, NADA

ETA se creó en 1959 a partir de círculos de las juventudes del nacionalismo vasco influidos por los movimientos de liberación nacional de ex colonias occidentales que hervían en aquel momento histórico, y que recibían aportaciones ideológicas variadas, pero fundamentalmente de dos: el maoísmo-guevarismo de origen marxista y la teología de la liberación de origen católico.

Por eso el programa máximo de ETA es y será siempre el mismo: una mítica Euskal Herria reunificada, independiente, euskaldún y socialista. Y para ese objetivo marca en cada momento histórico la estrategia que considera más adecuada, hace unos años maximalista, y ahora posibilista de la mano del proceso de negociación con Zapatero. Pero siempre con dos vectores irrenunciables: lo que al principio se llamaba alternativa KAS, luego alternativa democrática, y ahora territorialidad y derecho a decidir, que en román paladino quiere decir Navarra y autodeterminación. Porque sin Navarra la independencia buscada es inviable, por razones geográficas, económicas y demográficas.

Por ello en el pulso que ETA mantiene con el gobierno en el proceso de negociación, esta organización terrorista se encarga de anunciar una y otra vez, tanto por medio de sus comunicados como de las declaraciones diarias de su brazo político ilegal pero consentido Batasuna, que Navarra es el pilar, la piedra angular irrenunciable para la sedicente "construcción nacional de Euskal Herria". Así lo dijo con claridad Otegui el día 3 en Pamplona, ese oscuro objeto de deseo del nacionalismo vasco desde siempre: "sin Navarra, nada, nada, nada". Es más, anunció para sorpresa de algunos que de momento, es decir, de manera táctica, aceptaban posponer la reunificación con las comarcas vasco-francesas e incluso la autodeterminación-independencia de su Euskal Herria, pero que preferían una "autonomía a cuatro", con el País Vasco y Navarra, aunque fuera para comer garbanzos, que una autonomía como la vasca a tres con altísimas cotas de autogobierno como propone el lehendakari.

Frente a lo que muchos indocumentados llevan diciendo durante años, ETA no es una banda de asesinos y psicópatas, sino una organización política con un objetivo político como el arriba mencionado de construcción y liberación nacionales (sic) que utiliza el terrorismo como arma política, pero que puede dejar de utilizarla cuando vea que le es más rentable y pueda conseguir esos mismos objetivos a cambio de abandonar las armas. Por eso está interesada en negociar con un Zapatero que bajo el programa declarado por el ideólogo de PRISA Juan Luis Cebrián en Mayo del 2001 pretende arrinconar al PP a la oposición perpetua a cambio de lograr la alianza estratégica con los nacionalistas periféricos, incluida ETA. El precio: reformar de facto la constitución en la vía de la confederalización de España. El premio: el cese del terrorismo de ETA -no necesariamente definitivo- permitiría el triunfo histórico de Zapatero como líder que traería la ansiada paz, que colmaría el ansia infinita de paz que la ciudadanía española mostró con motivo de la guerra de Irak.

La España conejil, la España que disfrutó con los casi cuarenta años de paz del caudillo Franco, parece que está dispuesta a bendecir a Zapatero como su nuevo caudillo que le traerá la nueva paz, la paz del sometimiento al chantaje terrorista, la paz de los cementerios. Por ello Zapatero ha liberado al asesino en serie De Juana, para evitar otras muertes, y para no dar bazas a la juventud nacionalista radical (Zapatero dixit). Por esa misma razón, si ETA exige Navarra, Zapatero se la concederá, para evitar otras muertes y para no dar bazas a la juventud nacionalista radical.

Y a los que dicen que Zapatero lo ha negado, que vayan recordando las veces que el presidente ha mentido a los ciudadanos. Como cuando anunció que aprobaría sin tocarlo el estatuto que saliera del parlamento catalán. Como cuando dijo que su partido no se reuniría con Batasuna oficialmente -porque clandestinamente lo está haciendo desde hace muchos años- hasta que condenara la violencia. Como cuando...

En 1995 el PSN pactó con los nacionalistas vascos e Izquierda Unida para alcanzar el gobierno de Navarra, y hasta consiguió los votos del supuestamente navarrista CDN de Alli -a cambio de la vicepresidencia para este líder de la derecha caciquil y clerical Navarra, en definitiva, neocarlista- para dar el gobierno al socialista Otano. Lo primero que hizo ese gobierno fue proponer una dieta vasco-navarra u órgano común de las comunidades vasca y navarra.

¿Alguien puede dudar de que si UPN no logra la mayoría absoluta en las elecciones forales de Mayo, los socialistas navarros van a pactar con los nacionalistas vascos y cualquier tonto útil y compañero de viaje que se ponga a tiro para lograr el gobierno navarro? ¿Alguien puede dudar de que lo primero que hará ese gobierno será conformar esa sedicente cámara vasco-navarra? ¿Alguien puede dudar de que ese primer paso será saludado por ETA como la piedra angular para la construcción de la "autonomía a cuatro, aunque sea garbancera"? ¿Alguien puede dudar de que posteriormente ese gobierno navarro organizará el referéndum previsto en la Constitución para la unión de Navarra a la comunidad vasca, lo que Zapatero define goebbelsianamente como que "Navarra será lo que los navarros decidan", aunque sea narcotizados y engañados por un gobierno foral vasquista? ¿Alguien puede dudar de que ese podría ser el precio político, junto a la vuelta de ETA a los ayuntamientos y diputaciones, que Zapatero podría pagar por el anuncio del fin de la violencia por parte de ETA?

La ciudadanía Navarra tiene hoy la palabra. La manifestación de Pamplona por el fuero y la libertad puede mostrar la correlación de fuerzas frente al reto histórico de Mayo, nada más que eso. La libertad está, como siempre, en manos de los ciudadanos. Pero en las manos que votarán el 27 de Mayo en Navarra y en el resto de España. También Alemania votó en 1932 y dio el gobierno democráticamente a un caudillo nacionalista y socialista, gracias a la traición a la democracia que perpetró el Zentrum, el partido que prefirió la política del apaciguamiento y el sometimiento al chantaje de los nazis. Pero al año siguiente los ciudadanos alemanes dejaron de votar.

10 marzo 2007

¿ESPAÑA EN MARCHA?


Mientras el presidente de gobierno sobreactúa disfrazándose de "feminista de pasarela" y de beatle cantando "todo lo que necesitas es amor", trata de ocultar a la ciudadanía su cruel decisión política de indultar a un asesino en serie que no sólo no se ha arrepentido de sus crímenes ni ha pedido perdón, sino que celebra con langostinos, tarta y champán francés los nuevos asesinatos de sus "hermanos de sangre", y anuncia que los lloros de los huérfanos son sus sonrisas.

La falsedad de Zapatero se demuestra una vez más porque mientras él se disfraza de lagarterana pacifista y dice que no va a responder a los insultos de la oposición (sic), todos sus peones atacan sin piedad democrática al PP llenándole de descalificaciones desmesuradas. La vicepresidenta les llama crispadores e insinúa su talante extremista y falsario (sic), un dirigente de la UGT acusa a Aznar directamente de la masacre de Madrid (sic), un portavoz de su aliado parlamentario ERC les acusa de guerracivilistas (sic), un loco de la correa de transmisión del PSOE en la Policía -el autodenominado SUP- acusa a la hermana de Jiménez Becerril de escupir sobre la sangre de sus familiares (sic), el fiscal Conde-Pumpido asegura que ahora ya no hay víctimas del terrorismo (sic), los medios de comunicación gubernamentales insisten en pintarlos como la extrema derecha fascista (sic) ...

Lo que no se da cuenta Zapatero y todo su ejército multidisciplinar es que con sus falsedades obvias están insultando la inteligencia de los ciudadanos españoles. Porque el PP en esta ocasión está intentando ponerse al frente de una manifestación ciudadana que le llevaba varios pasos de ventaja. Porque es una buena parte de la ciudadanía, incluyendo la que no vota al PP, y buena parte de la que vota al PSOE, la que se ha sentido humillada por la excarcelación del famélico fornicador y actor consumado en vodeviles hospitalarios, Ignacio de Juana Chaos. Eso lo han sabido interpretar el nuevo partido "Ciudadanos" y otros partidos minoritarios, así como multitud de asociaciones cívicas, que apoyan la manifestación de hoy a pesar de haber sido convocada por un partido político definido.

Soy de los que piensan que España es un país de nuevos ricos con el "síndrome del pequeñoburgués comodón", al que le gustan la palabras bonitas de paz, diálogo y amor, y no las de combate al terrorismo, lucha por la libertad y batalla por la Justicia. Sólo una ciudadanía así pudo hacer presidente de gobierno a un personaje vacío y falso como Zapatero. Por lo tanto soy pesimista frente a la rebelión ciudadana contra un presidente felón. Ahí tenemos las evidentes concesiones a ETA-Batasuna durante un año que no han movido al parecer la intención de voto.

Pero quizá el indulto al "Aníbal Lecter" vasco ha removido las emociones y los sentimientos de muchos ciudadanos, ya veremos cuántos, y ha provocado un tsunami político de consecuencias imprevisibles para Zapatero y sus mentores prisistas. Porque es sintomático que por primera vez en tres años, los editoriales, los periodistas y los tertulianos de PRISA, todos aquellos rumiantes que disfrutan del cálido establo y del fácil pienso en las caballerizas del "intelectual orgánico" de la secta progre, hayan comenzado entre insulto y colleja al PP a criticar ásperamente a Zapatero.

Las críticas a un caballo ganador en el pasado suelen aventurar cambio de jaco por miedo a perder la carrera.

¿Se pondrá por fin España en marcha como auguraba no la derecha cavernaria sino un poeta de izquierdas como Gabriel Celaya, cuando la izquierda no vestía de curita laico ni hablaba de paz y amor, sino que gritaba "libertad"?

04 marzo 2007

EL HOMBRE QUE TRAJO ESTA PAZ


Como muchos de los conspicuos miembros del "club de los progres muertos", el cantante Víctor Manuel vistió el uniforme del régimen franquista antes de hacerse rojazo. Aunque lo ha ocultado en su discografía durante muchos años, ahora ha acabado reconociendo su canción en loor del dictador Franco. Sus últimas estrofas decían:

"Gracias le doy al gran hombre que supo alejar,
Esa invasión que la senda venía a cambiar.
Otros vendrán que el camino no habrán de labrar,
Él lo labró a los otros les toca sembrar.
Otros vendrán que el camino más limpio hallarán,
Deben seguir por la senda que aquél nos marcó,
No han de ocultar hacia el hombre que trajo esta paz,
Su admiración, y por favor, pido, siga esta paz"

Hubo un tiempo en que los opositores al franquismo gritábamos ¡Libertad! y abominábamos de la paz, la paz de Franco, la paz de los cementerios. La paz es muchas veces el opio que utiliza el gobierno para narcotizar a los ciudadanos que reclaman libertad. Lo hizo Franco y ahora lo hace Zapatero. ¿Será una técnica de los gobiernos autoritarios? ¿Será un atavismo proveniente del hecho de que muchos ideólogos del zapaterismo fueron eximios franquistas, empezando por Polanco y su académico Cebrián, representantes, respectivamente, del empresariado enriquecido gracias a la dictadura y de los falangistas metidos a comisarios políticos en los medios de comunicación?

En cualquier caso, Víctor Manuel y el resto de la secta compuesta por progres de salón, feministas de pasarela, ecologistas de moqueta, pacifistas de subvención, rojos de prensa rosa, antisistemas de coche oficial y antiamericanos de limusina hollywoodiense, pueden desempolvar la ripiosa canción de "Un gran hombre" y dedicársela a Zapatero, el nuevo caudillo, "el hombre que traerá esta paz". A costa de la libertad, naturalmente.

03 marzo 2007

EL IDIOTA DE LA MONCLOA


El proceso de negociación entre ETA y el gobierno de Zapatero no avanzaba como la organización terrorista deseaba, o como el idiota (*) de la Moncloa había prometido a sus interlocutores, y por ello el 30-D colocó una carga mortal de explosivos en la T-4 de Barajas para apretar las tuercas a un ZP que ya había engañado de forma sucesiva a ERC y luego a CiU.

Aunque tengamos dos cadáveres de seres humanos todavía no fríos del todo, esto entra dentro de la más pura lógica, aunque parezca cínico, porque en toda negociación hay altos y bajos, presiones de uno y de otro lado, y lógicamente cuando un gobierno negocia con terroristas adopta quiera o no quiera la lógica terrorista, y la forma de presionar de una organización terrorista sólo puede ser terrorista.

Tras el mortal atentado, el idiota de la Moncloa se hizo el ídem, dio largas al asunto, mientras ETA publicó un comunicado denunciando el supuesto incumplimiento de Zapatero, aclarando que para esta organización el proceso de negociación continuaba, e imponiendo dos condiciones de forma inmediata. La primera, la liberación del etarra de Juana Chaos que estaba chantajeando al Estado de derecho con una huelga de hambre -que no de sexo, aunque parezca algo difícil compaginar ambas actividades después de más de cien días, pero sabido es que los vascos son una raza especial, privilegiada desde el punto de vista físico-. La segunda, la presentación a las elecciones municipales y forales de Mayo del partido Batasuna, declarado ilegal por terrorista por el Tribunal Supremo, con uno u otro disfraz.

Pues bien, el idiota de la Moncloa se ha apresurado a cumplir la primera condición de ETA. Que nadie dude de que la segunda también se cumplirá, y los miembros de ETA dedicados a actividades políticas volverán a sentarse en las poltronas de las instituciones democráticas, para asegurar el flujo financiero a la organización terrorista, y para formar la famosa tenaza contra la libertad de los ciudadanos, con un brazo amenazando, extorsionando y aterrorizando desde la bronca de la calle y con otro brazo imponiéndose desde el poder institucional de ayuntamientos y juntas forales. Reducción de libertad que implicará ausencia de democracia real por mucho que haya después elecciones, referendos y decisiones políticas de gran alcance como la anexión de Navarra o la autodeterminación, que resultarán ilegítimas precisamente por la falta de libertad.

Pero éste es el proyecto de la progresía prisista que encabeza el idiota de la Moncloa, y no parece que la mayoría de la ciudadanía vaya a protestar por ello. La infamia de la liberación de de Juana Chaos en cualquier país con tradición democrática haría caer un gobierno, pero tengo para mí que si se convocaran elecciones Zapatero podría continuar gobernando aliado con los comunistas de alquiler y los nacionalistas periféricos. Los ciudadanos siempre tienen los gobernantes que se merecen.

(*) "¿Qué es hacer política en Euskadi? Exponerte a que un energúmeno te pegue un tiro por la espalda, un imbécil lo justifique diciendo que sus fines son legítimos y un idiota diga que esto se arregla dialogando". Mario Onaindía.