01 enero 2012
2012: POR UNA NUEVA 'PEPA'
En este nuevo año que comienza, lleno de problemas económicos y de
incertidumbres personales, con el ciudadano medio todavía más empobrecido, no sólo
por la crisis sino por las medidas del nuevo gobierno del PP -unas necesarias y
justas, otras injustas y prescindibles-, quizá pase desapercibida una
celebración que debería significar el impulso definitivo para los españoles con
vistas a salir del pudridero en que han convertido este
país.
Pues sí, en 2012 todos deberíamos celebrar el bicentenario de la
proclamación de la primera constitución democrática de España, aquella que dio
a luz a la nación española en su sentido moderno, político, cívico, es decir,
como conjunto de ciudadanos con los mismos derechos y deberes, sometidos a la
misma ley. Constitución proclamada el 19 de Marzo de 1812 y por ello así
llamada popularmente como 'la Pepa'.
Aquella constitución no sólo abolía el Antiguo Régimen sino también las
castas y privilegios locales, en el fondo étnicos, igualando a todos los
españoles más allá de sus orígenes regionales o supuestamente micronacionales, como
proclamó uno de los 'padres fundadores' en aquellas Cortes de Cádiz, Muñoz
Torrero: "Yo quiero que nos
acordemos de que formamos una sola nación, y no un agregado de varias
naciones".
El PSOE ha dejado España no sólo arruinada sino también descuartizada como
nación, y ambos son problemas que se retroalimentan, puesto que gran parte del
exagerado déficit del Estado viene de las CCAA y otros órganos locales. El
gobierno del PP así lo ha reconocido, pero en vez de aplicar el 'purgante' a
los causantes del desastre, lo destina a los de siempre, a los ciudadanos. Si
solamente el 20% del exceso de déficit proviene del gobierno central no debería
implantar recortes sociales y empobrecernos con más impuestos a la renta del trabajo,
sino recortar gastos -estructurales y corrientes- de las autonomías, eliminar
diputaciones redundantes y fusionar ayuntamientos pequeños e inviables. Hay cálculos económicos que elevan el
potencial ahorro a cifras muy superiores a las que aspira el PP con su 'rajoyazo'.
La España autonómica actual, degenerada en una suerte de confederación anárquica
donde cada cacique local se disfraza de nacionalista o regionalista se parece a
la funesta Primera República que acabó en el ¡viva Cartagena libre! Es
necesaria una profunda reforma de la Constitución que comience por racionalizar
la estructura del Estado, separe de manera real los tres Poderes habilitando
una Justicia independiente, renueve la Ley Electoral para que se cumpla aquello
de "un ciudadano, un voto", y en fin, podamos tener un Estado
realmente democrático, igualitario, perseguidor de la corrupción y financieramente
viable.
O sea, es imprescindible una nueva constitución, una nueva 'Pepa' que nos
permita sobrevivir y avanzar como nación en una Europa cada vez más cívica y
menos burocrática.
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1 comentario:
Para este humilde escribiente no ha pasado desapercibido el segundo centenario de la "Pepa" y otros centenarios que tenemos este año. Es un tema que tengo en mi agenda, sin fecha, para ir tratando en estos meses. Se habla mucho de la Constirución liberal de 1812, redactada en una situación excepcional en la que se encontraba España. Si es de tu interés podríamos intercambiar ideas.
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