Pero no se dedica a resolver los gravísimos problemas de descomposición que tiene España. Descomposición política por la demolición de la España del 78 con estatutos soberanistas que rompen la igualdad de los españoles, y descomposición social por la negación primero y la inacción después ante la grave crisis económica, ambas responsabilidad de Zapatero y su gobierno, que incluye a Rubalcaba y a Chacón.
No, Rubalcaba se dedica a recorrer las agrupaciones locales del PSOE para reafirmar su candidatura a las próximas elecciones generales, volando en aviones oficiales como signo de poder -no hay mayor signo de poder que la obscena ostentación de corrupción-, y desoyendo las necesidades de los ciudadanos.
Último ejemplo, su desaparición ante la crisis de los pepinos. La consejera regional de Hamburgo, una socialista alemana ignara, como una Pajín teutona cualquiera, acusó sin pruebas a esa hortaliza de origen español de ser la causa de la terrible epidemia que asola aquellos lares. Un gobierno democristiano alemán, dirigido por la populista Merkel, no se ha dignado pedir perdón ni reparar el daño infligido al sufrido agro español, que ha ido a la ruina. ¿Por qué?
Porque Zapatero y Rubalcaba han llevado a España al descrédito mundial, con su política internacional prochavista y proislamista, con su errante e inactiva conducta ante la crisis económica, con su adolescente imagen de gobierno de la señorita Pepis.
España está hundida, política y económicamente, y el resto del mundo lo sabe.
2 comentarios:
Desesperantemente cierto
Gracias por compartir tus interesantes reflexiones . Comparto lo que dices pero creo que somos pocos.
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