06 mayo 2011
DINERO Y PODER PARA ETA
La farsa ya ha concluido y podemos describir el paisaje completo de la gran infamia. Uno anticipó y advirtió hace tiempo que todo estaba atado y bien atado entre ETA y el PSOE para que el frente político de ETA volviera a infectar las instituciones vascas y navarras.
Para el objetivo acordado de rendición del Estado de derecho a la banda terrorista era imprescindible que ETA pudiera volver a respirar y a alimentarse, es decir, que tornara a disponer del oxígeno del poder en barrios y pueblos y del alimento del dinero para financiarse que otorgan junteros, concejales y alcaldes.
La farsa ha sido compleja y precisa, y ha dado el resultado apetecido. ETA primero amagó con su organización Batasuna disfrazada de Sortu, para que fuera rechazada por todas las instancias judiciales. PSOE y PP quedaron como defensores de la ilegalidad de ETA en política. Después ETA jugó su verdadera carta, una coalición con los partidúsculos EA y Alternatiba donde sorprendentemente la mayoría atronadora la conformaban supuestos independientes, es decir, miembros del frente político de ETA. PSOE y PP se apresuraron a pedir la ilegalización de la segunda pantomima etarra, y el gobierno del rasputín Rubalcaba incluso aportó las pruebas necesarias al Tribunal Supremo para que éste ilegalizara el nuevo disfraz etarra.
Pero la añagaza del PSOE era perfecta para lograr su objetivo de legalizar nuevamente a Batasuna sin coste electoral. Rubalcaba ya había pasado la instrucción a sus magistrados del Tribunal Constitucional, es decir, a la mayoría del mismo que conforman siete rumiantes de la ganadería socialista, para que anularan la sentencia del Supremo y legalizaran la entrada de etarras en las instituciones. Sólo un magistrado socialista se ha rebelado contra la inconstitucional infamia, y los seis títeres de la vergüenza exhiben sus nombres en el pudridero de la Historia: Pascual Sala, Eugeni Gay, Pablo Pérez Tremps, Elisa Pérez Vera, Adela Asúa y Luis Ignacio Ortega.
Pero ¿está libre de culpa el PP? Rotundamente no, porque o Rajoy y su equipo conocían la farsa socialista y se han hecho los tontos pactando los rasputines Rubalcaba y Trillo el procedimiento para impugnar las listas de Bildu, o lo que es peor, Rajoy y su equipo son realmente tontos de capirote y no merecen el voto de los españoles. Tanto socialistas como populares, junto a nacionalistas y comunistas, se han comportado como auténticos fariseos.
El 22 de Mayo votamos a nuestros representantes. En Navarra y País Vasco los etarras entrarán en las instituciones. PSOE y PP son culpables por acción y por omisión del oprobio. ¿Habrá suficientes españoles valientes que voten por una alternativa real a la partitocracia que se reparte los despojos del asesinado Poder Judicial y de todas las instituciones, incluso con los políticos de ETA? ¿Habrá una tercera España que vote por el tercer partido nacional, el único ajeno a esta infamia?
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1 comentario:
Como siempre, tiene usted más razón que un santo. Yo no sé qué es lo que votará la tercera España ni la cuarta, lo que sí sé es lo que voy a votar yo, y eso va a ser UPyD
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