Los comicios municipales del 22-M no los ha ganado el PP, aunque lo parezca a simple vista, sino una organización terrorista, la separatista ETA.
Es cierto que el Partido Popular ha barrido al PSOE en el cómputo global de España, tanto en las elecciones municipales como en las 13 autonómicas, superándole en un 10%, record histórico. Es verdad que Izquierda Unida ha subido algo sus votos. Es real señalar que UPyD ha emergido como cuarto partido nacional logrando unos dignos resultados en algunas comunidades, 152 concejalías en toda España y una espectacular irrupción en la comunidad madrileña.
Pero lo terrorífico es que la coalición etarra promocionada por el hombre de las cavernas, el troglodita portavoz de los GAL, el muñidor del golpe de mano del 13-M de 2004, el chivato del bar Faisán, el innombrable Rubalcaba, ha obtenido un resultado extraordinario en votos y en actas de concejales, junteros y parlamentarios forales. El frente político de ETA ha conseguido ser la segunda fuerza política de la comunidad autónoma vasca con el 25% de los votos, pisándole los talones al PNV, mientras PSE y PP vasco se hundían en la miseria.
Y lo que es más terrible para muchos ciudadanos vascos y navarros: ETA dictará su ley, la ley del terror, en muchos pueblos, aldeas y caseríos con sus 1.138 concejales y sus ciertamente más de cien alcaldías.
Todas las victorias en los últimos años sobre ETA en los frentes policiales, judiciales, internacionales y políticos se van al traste merced a esa oscura maniobra llevada a cabo por el hombre de las cavernas, el siniestro Rubalcaba, moviendo los hilos tétricos de sus seis marionetas del Tribunal Constitucional.
Las víctimas familiares de los 858 asesinados, los mutilados y supervivientes sólo pueden llorar, porque a la infamia del crimen se une ahora la legitimación política de sus asesinos. Las razones políticas de ETA para matar han triunfado, gracias a los crímenes y al terror los totalitarios se sientan ahora en las poltronas del dinero y del poder. Rubalcaba lo ha logrado.
1 comentario:
Y esa victoria de los asesinos va a condicionar toda la política de la próxima legislatura, con el Partido Popular en el Gobierno. Esa es la triste realidad que nos espera, por la indecencia de un gobierno despreciable.
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