17 marzo 2007
SIN NAVARRA NADA, NADA, NADA
ETA se creó en 1959 a partir de círculos de las juventudes del nacionalismo vasco influidos por los movimientos de liberación nacional de ex colonias occidentales que hervían en aquel momento histórico, y que recibían aportaciones ideológicas variadas, pero fundamentalmente de dos: el maoísmo-guevarismo de origen marxista y la teología de la liberación de origen católico.
Por eso el programa máximo de ETA es y será siempre el mismo: una mítica Euskal Herria reunificada, independiente, euskaldún y socialista. Y para ese objetivo marca en cada momento histórico la estrategia que considera más adecuada, hace unos años maximalista, y ahora posibilista de la mano del proceso de negociación con Zapatero. Pero siempre con dos vectores irrenunciables: lo que al principio se llamaba alternativa KAS, luego alternativa democrática, y ahora territorialidad y derecho a decidir, que en román paladino quiere decir Navarra y autodeterminación. Porque sin Navarra la independencia buscada es inviable, por razones geográficas, económicas y demográficas.
Por ello en el pulso que ETA mantiene con el gobierno en el proceso de negociación, esta organización terrorista se encarga de anunciar una y otra vez, tanto por medio de sus comunicados como de las declaraciones diarias de su brazo político ilegal pero consentido Batasuna, que Navarra es el pilar, la piedra angular irrenunciable para la sedicente "construcción nacional de Euskal Herria". Así lo dijo con claridad Otegui el día 3 en Pamplona, ese oscuro objeto de deseo del nacionalismo vasco desde siempre: "sin Navarra, nada, nada, nada". Es más, anunció para sorpresa de algunos que de momento, es decir, de manera táctica, aceptaban posponer la reunificación con las comarcas vasco-francesas e incluso la autodeterminación-independencia de su Euskal Herria, pero que preferían una "autonomía a cuatro", con el País Vasco y Navarra, aunque fuera para comer garbanzos, que una autonomía como la vasca a tres con altísimas cotas de autogobierno como propone el lehendakari.
Frente a lo que muchos indocumentados llevan diciendo durante años, ETA no es una banda de asesinos y psicópatas, sino una organización política con un objetivo político como el arriba mencionado de construcción y liberación nacionales (sic) que utiliza el terrorismo como arma política, pero que puede dejar de utilizarla cuando vea que le es más rentable y pueda conseguir esos mismos objetivos a cambio de abandonar las armas. Por eso está interesada en negociar con un Zapatero que bajo el programa declarado por el ideólogo de PRISA Juan Luis Cebrián en Mayo del 2001 pretende arrinconar al PP a la oposición perpetua a cambio de lograr la alianza estratégica con los nacionalistas periféricos, incluida ETA. El precio: reformar de facto la constitución en la vía de la confederalización de España. El premio: el cese del terrorismo de ETA -no necesariamente definitivo- permitiría el triunfo histórico de Zapatero como líder que traería la ansiada paz, que colmaría el ansia infinita de paz que la ciudadanía española mostró con motivo de la guerra de Irak.
La España conejil, la España que disfrutó con los casi cuarenta años de paz del caudillo Franco, parece que está dispuesta a bendecir a Zapatero como su nuevo caudillo que le traerá la nueva paz, la paz del sometimiento al chantaje terrorista, la paz de los cementerios. Por ello Zapatero ha liberado al asesino en serie De Juana, para evitar otras muertes, y para no dar bazas a la juventud nacionalista radical (Zapatero dixit). Por esa misma razón, si ETA exige Navarra, Zapatero se la concederá, para evitar otras muertes y para no dar bazas a la juventud nacionalista radical.
Y a los que dicen que Zapatero lo ha negado, que vayan recordando las veces que el presidente ha mentido a los ciudadanos. Como cuando anunció que aprobaría sin tocarlo el estatuto que saliera del parlamento catalán. Como cuando dijo que su partido no se reuniría con Batasuna oficialmente -porque clandestinamente lo está haciendo desde hace muchos años- hasta que condenara la violencia. Como cuando...
En 1995 el PSN pactó con los nacionalistas vascos e Izquierda Unida para alcanzar el gobierno de Navarra, y hasta consiguió los votos del supuestamente navarrista CDN de Alli -a cambio de la vicepresidencia para este líder de la derecha caciquil y clerical Navarra, en definitiva, neocarlista- para dar el gobierno al socialista Otano. Lo primero que hizo ese gobierno fue proponer una dieta vasco-navarra u órgano común de las comunidades vasca y navarra.
¿Alguien puede dudar de que si UPN no logra la mayoría absoluta en las elecciones forales de Mayo, los socialistas navarros van a pactar con los nacionalistas vascos y cualquier tonto útil y compañero de viaje que se ponga a tiro para lograr el gobierno navarro? ¿Alguien puede dudar de que lo primero que hará ese gobierno será conformar esa sedicente cámara vasco-navarra? ¿Alguien puede dudar de que ese primer paso será saludado por ETA como la piedra angular para la construcción de la "autonomía a cuatro, aunque sea garbancera"? ¿Alguien puede dudar de que posteriormente ese gobierno navarro organizará el referéndum previsto en la Constitución para la unión de Navarra a la comunidad vasca, lo que Zapatero define goebbelsianamente como que "Navarra será lo que los navarros decidan", aunque sea narcotizados y engañados por un gobierno foral vasquista? ¿Alguien puede dudar de que ese podría ser el precio político, junto a la vuelta de ETA a los ayuntamientos y diputaciones, que Zapatero podría pagar por el anuncio del fin de la violencia por parte de ETA?
La ciudadanía Navarra tiene hoy la palabra. La manifestación de Pamplona por el fuero y la libertad puede mostrar la correlación de fuerzas frente al reto histórico de Mayo, nada más que eso. La libertad está, como siempre, en manos de los ciudadanos. Pero en las manos que votarán el 27 de Mayo en Navarra y en el resto de España. También Alemania votó en 1932 y dio el gobierno democráticamente a un caudillo nacionalista y socialista, gracias a la traición a la democracia que perpetró el Zentrum, el partido que prefirió la política del apaciguamiento y el sometimiento al chantaje de los nazis. Pero al año siguiente los ciudadanos alemanes dejaron de votar.
Por eso el programa máximo de ETA es y será siempre el mismo: una mítica Euskal Herria reunificada, independiente, euskaldún y socialista. Y para ese objetivo marca en cada momento histórico la estrategia que considera más adecuada, hace unos años maximalista, y ahora posibilista de la mano del proceso de negociación con Zapatero. Pero siempre con dos vectores irrenunciables: lo que al principio se llamaba alternativa KAS, luego alternativa democrática, y ahora territorialidad y derecho a decidir, que en román paladino quiere decir Navarra y autodeterminación. Porque sin Navarra la independencia buscada es inviable, por razones geográficas, económicas y demográficas.
Por ello en el pulso que ETA mantiene con el gobierno en el proceso de negociación, esta organización terrorista se encarga de anunciar una y otra vez, tanto por medio de sus comunicados como de las declaraciones diarias de su brazo político ilegal pero consentido Batasuna, que Navarra es el pilar, la piedra angular irrenunciable para la sedicente "construcción nacional de Euskal Herria". Así lo dijo con claridad Otegui el día 3 en Pamplona, ese oscuro objeto de deseo del nacionalismo vasco desde siempre: "sin Navarra, nada, nada, nada". Es más, anunció para sorpresa de algunos que de momento, es decir, de manera táctica, aceptaban posponer la reunificación con las comarcas vasco-francesas e incluso la autodeterminación-independencia de su Euskal Herria, pero que preferían una "autonomía a cuatro", con el País Vasco y Navarra, aunque fuera para comer garbanzos, que una autonomía como la vasca a tres con altísimas cotas de autogobierno como propone el lehendakari.
Frente a lo que muchos indocumentados llevan diciendo durante años, ETA no es una banda de asesinos y psicópatas, sino una organización política con un objetivo político como el arriba mencionado de construcción y liberación nacionales (sic) que utiliza el terrorismo como arma política, pero que puede dejar de utilizarla cuando vea que le es más rentable y pueda conseguir esos mismos objetivos a cambio de abandonar las armas. Por eso está interesada en negociar con un Zapatero que bajo el programa declarado por el ideólogo de PRISA Juan Luis Cebrián en Mayo del 2001 pretende arrinconar al PP a la oposición perpetua a cambio de lograr la alianza estratégica con los nacionalistas periféricos, incluida ETA. El precio: reformar de facto la constitución en la vía de la confederalización de España. El premio: el cese del terrorismo de ETA -no necesariamente definitivo- permitiría el triunfo histórico de Zapatero como líder que traería la ansiada paz, que colmaría el ansia infinita de paz que la ciudadanía española mostró con motivo de la guerra de Irak.
La España conejil, la España que disfrutó con los casi cuarenta años de paz del caudillo Franco, parece que está dispuesta a bendecir a Zapatero como su nuevo caudillo que le traerá la nueva paz, la paz del sometimiento al chantaje terrorista, la paz de los cementerios. Por ello Zapatero ha liberado al asesino en serie De Juana, para evitar otras muertes, y para no dar bazas a la juventud nacionalista radical (Zapatero dixit). Por esa misma razón, si ETA exige Navarra, Zapatero se la concederá, para evitar otras muertes y para no dar bazas a la juventud nacionalista radical.
Y a los que dicen que Zapatero lo ha negado, que vayan recordando las veces que el presidente ha mentido a los ciudadanos. Como cuando anunció que aprobaría sin tocarlo el estatuto que saliera del parlamento catalán. Como cuando dijo que su partido no se reuniría con Batasuna oficialmente -porque clandestinamente lo está haciendo desde hace muchos años- hasta que condenara la violencia. Como cuando...
En 1995 el PSN pactó con los nacionalistas vascos e Izquierda Unida para alcanzar el gobierno de Navarra, y hasta consiguió los votos del supuestamente navarrista CDN de Alli -a cambio de la vicepresidencia para este líder de la derecha caciquil y clerical Navarra, en definitiva, neocarlista- para dar el gobierno al socialista Otano. Lo primero que hizo ese gobierno fue proponer una dieta vasco-navarra u órgano común de las comunidades vasca y navarra.
¿Alguien puede dudar de que si UPN no logra la mayoría absoluta en las elecciones forales de Mayo, los socialistas navarros van a pactar con los nacionalistas vascos y cualquier tonto útil y compañero de viaje que se ponga a tiro para lograr el gobierno navarro? ¿Alguien puede dudar de que lo primero que hará ese gobierno será conformar esa sedicente cámara vasco-navarra? ¿Alguien puede dudar de que ese primer paso será saludado por ETA como la piedra angular para la construcción de la "autonomía a cuatro, aunque sea garbancera"? ¿Alguien puede dudar de que posteriormente ese gobierno navarro organizará el referéndum previsto en la Constitución para la unión de Navarra a la comunidad vasca, lo que Zapatero define goebbelsianamente como que "Navarra será lo que los navarros decidan", aunque sea narcotizados y engañados por un gobierno foral vasquista? ¿Alguien puede dudar de que ese podría ser el precio político, junto a la vuelta de ETA a los ayuntamientos y diputaciones, que Zapatero podría pagar por el anuncio del fin de la violencia por parte de ETA?
La ciudadanía Navarra tiene hoy la palabra. La manifestación de Pamplona por el fuero y la libertad puede mostrar la correlación de fuerzas frente al reto histórico de Mayo, nada más que eso. La libertad está, como siempre, en manos de los ciudadanos. Pero en las manos que votarán el 27 de Mayo en Navarra y en el resto de España. También Alemania votó en 1932 y dio el gobierno democráticamente a un caudillo nacionalista y socialista, gracias a la traición a la democracia que perpetró el Zentrum, el partido que prefirió la política del apaciguamiento y el sometimiento al chantaje de los nazis. Pero al año siguiente los ciudadanos alemanes dejaron de votar.
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2 comentarios:
Capitán Trueno. ¿Cuál será la siguiente claudicación?
Aquí la tenemos: la actuación de los fiscales de Zapatero como abogados defensores de Otegui para impedir su condena en la Audiencia Nacional...
"Haréis cosas que me helarán la sangre", dijo la madre de los pagaza a Patxi López...
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