24 febrero 2006

IZQUIERDA ITALIANA VS IZQUIERDA ESPAÑOLA


¿Por qué no podemos tener en España, como en Italia, una izquierda normal, con sus virtudes y sus defectos, pero que al menos defienda lo que siempre defendió la izquierda? Al menos la izquierda democrática pero valedora del Estado fuerte como elemento que asegura la igualdad de todos los ciudadanos frente a los excesos de un liberalismo desbocado, del "campi qui pugui", del "viva Cartagena libre"...

¿Será culpa del abuelo?

Firmas y referendum contra el federalismo... En Italia la izquierda hace lo que en España hace el PP, en lo referente únicamente al tema territorial, claro. Pero aquí, a los izquierdistas que defendemos eso mismo, aunque coincida con el PP, nos tachan de fachas...

¿Será por que Italia saben lo que fue realmente el fascismo?

Copio esta interesantísima información de http://www.inn.org.es

LA CAMPAÑA ELECTORAL EN ITALIA

La izquierda no se fía del federalismo

Prodi pide un referéndum para abolir la reforma constitucional de Berlusconi

La coalición de izquierdas de Romano Prodi, que disputará a Silvio Berlusconi el poder en la selecciones de abril, entregará hoy al Tribunal Supremo 700.000 firmas de ciudadanos pidiendo una consulta popular para eliminar la recién aprobada reforma federalista. La izquierda cree que atenta contra la unidad de Italia.

REGIONES EN CONTRA
Catorce de las veinte regiones de Italia se oponen a la 'devoluzione'

LA POSTURA DE PRODI
"Causa gran daño a las regiones más pobres, no habrá solidaridad"

María-Paz López - La Vanguardia, 17-02-06

El centroizquierda y la izquierda italianos, irritados por la reforma constitucional diseñada por el Gobierno de centroderecha que preside Silvio Berlusconi, quieren lograr su abolición por la vía del referéndum, posibilidad existente en Italia. La reforma - aprobada en el Senado el pasado 16 de noviembre tras dos años de vaivén del texto entre ambas cámaras parlamentarias- introduce la llamada devoluzione (calco del inglés devolution, restitución), que otorga a las regiones competencias legislativas en sanidad, educación y policía local; modifica la relación entre Cámara de Diputados y Senado, y redefine las funciones del primer ministro y del presidente de la República.

La Unión, alianza de izquierdas de Romano Prodi, entregará hoy al Tribunal Supremo casi 700.000 firmas de ciudadanos para que se convoque un referéndum sobre la reforma, que la oposición cree lesiva por varios motivos. El principal atañe a la devoluzione, que Prodi definió así en una entrevista a La Vanguardia el pasado 22 de octubre: "Es una desgracia. (...) Prevé un tipo de organización regional que atenta contra la unidad de Italia, y causa gran daño a las regiones más pobres, porque no existirá el equilibrio de solidaridad que hay ahora". Dato importante: cuando gobernaba el centroizquierda, realizó una primera y más tenue reforma federalista, confirmada en referéndum en el 2001.

De hecho, catorce regiones de las veinte que forman la República se han declarado también contrarias a la reforma federalista, casi todas con argumentos económico-sociales similares al de Prodi. Las asambleas regionales de Cerdeña, Campania, Lacio, Calabria, Valle de Aosta, Emilia-Romaña, Toscana, Las Marcas, Umbría, Basilicata, Friuli-Venecia Julia, Apulia, Liguria y Los Abruzos pidieron el 10 de febrero al Supremo que convoque el referéndum. Ese día pidió también al TS una consulta popular la región de Lombardía - la más rica del país, gobernada por el centroderecha-, pero porque sí apoya la devoluzione.

"La reforma está bien, pero ha habido una gran desinformación - dijo el delegado lombardo, Paolo Puccitelli-, y el referéndum es una oportunidad excelente para que los ciudadanos conozcan los contenidos de la reforma". En suma, son quince las regiones que han solicitado el referéndum, que tiene visos de celebrarse en junio, aunque podría saltar a otoño, dado el aluvión de citas con las urnas en el segundo trimestre. A las elecciones generales de los días 9 y 10 de abril - en las que Prodi tratará de arrebatar el poder a Berlusconi- hay que añadir comicios municipales en Roma, Milán y Nápoles, y regionales en Sicilia.

Pese a que la coalición de izquierdas que lidera Prodi considera prioritaria la abolición de la reforma constitucional, el asunto ha tenido escasa presencia en la precampaña electoral y en la campaña propiamente dicha, ya en curso. De ello se ha quejado Oscar Luigi Scalfaro, ex presidente de la República, y presidente del comité Salviamo la Costituzione (Salvemos la Constitución), que durante dos meses ha recogido las firmas para solicitar el referéndum, con ayuda de todos los partidos de La Unión, del mayor sindicato del país (CGIL) y de numerosos grupos de la sociedad civil. "Es verdad, haría falta un mayor compromiso - admitió Francesco Rutelli, líder de La Margarita (moderados)-, pero la recogida de firmas ha coincidido con la campaña electoral".

Aunque buena parte del debate se ha centrado en la cuestión federal, otros puntos de la reforma (véase el recuadro de la página anterior) disgustan también al centroizquierda. Los promotores del referéndum critican en especial el nuevo reparto de funciones entre el primer ministro, que sale reforzado, y el presidente de la República, que pierde peso.

"Esta reforma mortifica al Parlamento y refuerza al Ejecutivo, anula al jefe del Estado, a quien quita el poder de disolver las Cámaras, y sobre todo convierte en omnipotente al primer ministro, que recibe ese poder", ha afirmado varias veces el ex presidente Oscar Luigi Scalfaro.

La posibilidad de que el Tribunal Supremo no convoque el referéndum es casi nula, porque el centroizquierda lo ha pedido por las tres vías posibles. Según la ley, pueden solicitar un referéndum un mínimo de medio millón de ciudadanos (y ya hay 700.000 firmas) o cinco regiones (lo han pedido quince) o un quinto de los parlamentarios (lo han hecho 112 senadores y 249 diputados, más de los necesarios). Se puede pedir si la ley contestada ha sido aprobada sin mayoría de dos tercios de Cámara y Senado, como ha ocurrido. Por razones técnicas, el referéndum no necesitará quórum, es decir, el resultado será válido incluso con baja participación.

La Liga Norte, partido federalderechista de la coalición gobernante, y principal impulsor de la devoluzione, también apoya la consulta. "No temo al referéndum - dijo en noviembre su líder, Umberto Bossi-. Los italianos votarán la ley del mismo modo en todo el país. No habrá un país partido en dos". Los otros partidos del centroderecha apenas mencionan el asunto.

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