El hombre con un ansia infinita de paz, el paladín que conquistó la Moncloa al grito de ¡No a la guerra!, ha gobernado dos legislaturas potenciando la guerra de Afganistán y se va a despedir del cargo metiéndonos en una nueva guerra, la de Libia. Sólo un hijo fruto de la coyunda lúbrica de la demagogia y el cinismo podría hacerlo tan bien.
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Lástima que los saharauis no sean productores de petróleo. De serlo, los aliados, capitaneados por Zapatero, habrían atacado a sangre y fuego al régimen del sátrapa marroquí para evitar su masacre.
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El presidente Aznar era un asesino porque participó en la guerra aliada para derribar al tirano Sadam Hussein que masacraba a sus propios súbditos. El presidente Zapatero es un pacifista porque participa en la guerra aliada para derribar al tirano Gadafi que masacra a sus propios súbditos.
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¿Dónde diablos están ahora los sindicatos del "no a la guerra"?
¿Y dónde están ahora los titiriteros?
1 comentario:
no se que decias zapatero, el atawque
de los aliados me parece bien, libia tenia una guerra civil, kadafi con aviones caza y los revelde con gomera para cazar pajaros, y ha muerto mucha gente,hay gente q dice que te importa, sin embargo desde lejos aca en argentina, me parece q es una desgracia que haya gobernantes asi,Paz es lo q deceamos, un orden en la tierra,
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