11 septiembre 2010

DIVERSOS 11-S


Esta fecha del 11 de Septiembre viene cargada de simbolismos, especialmente en este pequeño país llamado Cataluña.

Como cada once de Septiembre vuelve el mito, el mito de la inexistente nación catalana fundada en una inexistente defensa de una supuesta Cataluña frente a las tropas invasoras españolas que se quebró ese mismo día de 1714. Todo el mundo sabe que se trataba de una guerra civil española, una más de las muchas habidas, en base a una lucha dinástica entre los Borbones y los Habsburgos por suceder al desgraciado rey Carlos II. Todo el mundo sabe que, sencillamente, la oligarquía catalana, como otras más de diversas regiones españolas, apostó por el caballo perdedor, y ya está. Como cuando en el siglo siguiente volvió a apostar por el pretendiente equivocado de la mano de curas trabucaires y obispos protonazis, el absolutista y reaccionario pretendiente Don Carlos.

No merece la pena seguir insistiendo. Hoy nuevamente el PUC (Partido Unificado Catalán) seguirá infectando las mentes de los ciudadanos catalanes con el virus memético del nacionalismo, pero con vistas a las próximas elecciones autonómicas las diversas facciones se tirarán los trastos entre ellas. Pero no hay que engañarse, nada diferencia al enfermo Montilla del enfermo Mas, al enfermo Herrera del enfermo Puigcercós, al enfermo Laporta del enfermo Carretero: se trata de una simple lucha por el poder dentro de la dictadura ideológica.

Pero para el resto del mundo el 11-S es un símbolo mucho más universal, nada localista. Es la fecha de la infamia, es la conmemoración de un crimen horrible producido por el islamismo, ese virus memético mortal que es la variante más sangrienta -y sobre todo más peligrosa porque la portan millones de seres humanos- del fundamentalismo religioso.

El correo catalán de hoy de Arcadi Espada explicita con claridad ilustrada la diferencia entre el quemar libros de un fundamentalista cristiano y el quemar miles de seres humanos del fundamentalismo musulmán. No se puede añadir nada más. Ni menos.

1 comentario:

expat dijo...

chapeau por este artículo y chapeau por arcadi espada. Más mentes libres pensantes es lo que necesita Cataluña y España. Ya está bien de tanta tontería y de tanto caciquismo. Vease el articulo en El País de hoy sobre el desgraciado aeropuerto de Lleida. Ejemplo modélico de un gobierno nefasto. Eso sí, seguirán cantando visca catalunya lliure para camuflar sus fracasos y la catalunya narcotizada (con un nivel de educación cada vez más bajo) se lo seguirá tragando. Dios nos salve.