16 octubre 2008

AL PP LE CRECEN LOS ENANOS DE LAS TAIFAS


La nueva CEDA de Rajoy, esa confederación española de derechas autónomas que pretende hacer llegar al PP a la Moncloa, apenas ha sido botada y ya comienza a hacer aguas.

Lógico, porque un diseño confederal donde cada autonomía se autoconstituye en soberana, pisoteando la Constitución vigente que deposita la soberanía de la nación en el pueblo español, es decir, en el conjunto de todos los ciudadanos españoles, no puede llegar a buen puerto.

Los peperos catalanes se niegan a firmar el Manifiesto por una Lengua Común y piden participar en el 'frente catalanista' contra el gobierno español, los peperos baleares entre corrupción y corrupción se dedican a perseguir a los ciudadanos que quieren que su hijos estudien en su lengua materna, los peperos andaluces proclaman la existencia de la nación andaluza (sic) y blindan el baile flamenco y el río Guadalquivir, los peperos gallegos alardean como un 'Ibarretxe con gaita' de que llevan el galleguismo en los genes.

Ahora, todo el PP del Congreso, excepto dos valientes diputados de Murcia por razones obvias, ha votado a favor de un nuevo estatuto de Castilla-La Mancha que pretende blindar el río Tajo, impidiendo por ley a priori cualquier posibilidad de trasvase a las cuencas sedientas del Mediterráneo aun cuando en algún momento futuro sobrara agua a raudales en un río que -como el Ebro y el Guadalquivir- no es de una comunidad por la que pasa accidentalmente sino patrimonio de todos los ciudadanos españoles. De nuevo se ha visto que sólo queda un partido nacional en las Cortes, sólo la UPyD de Rosa Díez se ha opuesto a este disparate inconstitucional.

Pero la mejor demostración de que al 'circo' del neocedista PP le han crecido los enanos de las taifas es la rebelión de su socio navarro UPN, que ha decidido que para su proyecto neocarlista, es decir, para su proyecto de defender los fueros y los privilegios de una región a costa del bien común de todos los ciudadanos españoles, le conviene convertirse en una bisagra al estilo del esperpéntico Partido Regionalista de Cantabria. El objetivo de Miguel Sanz y del noventa por ciento de UPN es conservar la poltrona del gobierno de Navarra, para ello ha de defender demagógicamente privilegios para la comunidad foral, y para ello ha de separarse del PP para pactar con el PSOE, como hace el atrabiliario 'señor de las anchoas' cántabro. Pronto veremos a Sanz llegar a la Moncloa en taxi con una caja de latas de espárragos. Claro que como el 'nuevo PP' ha de ser simpático con los nacionalistas, quizá veamos a Rajoy bajarse los pantalones ante los carlistones navarros.

En el fondo no es más que la táctica que han empleado por decenios los nacionalistas y que ahora han comenzado a aplicar los regionalistas. Auténtica prostitución política, venta de su 'cuerpo electoral' a cambio de dinero, mucho dinero. Se entiende de la siglas de UPN lo de Unión y lo de Navarra, pero lo de la 'P' quizá tenga varias lecturas.

2 comentarios:

Apostata dijo...

Excelente análisis. Además es bueno que alguien denuncie la territorialización del PP, porque el PSOE resulta tan absolutamente caótico a este respecto, que a veces nos olvidamos que el fenómeno también tiene sus réplicas en la Derecha.

Un saludo

elbosquefantasma dijo...

es una constante en la política española diría que desde las consecuencias de la guerra de la Independencia siglo XIX y del XX bajo otras formas y en este XXI que entramos. "LOs reinos de taifas" "las realidades nacionales", bajo todos los conceptos, carlismo, caciquismo, tradicionalismo etc, etc, etc. Desde que se inventó la política, lo fácil es construir burocracia para colocarse. muerto el comunismo, el fascismo y todo lo de la guerra civil. Retomamos el más antiguo coloca castas políticas. La España de las Autonomías ha muerto, Viva la Neo ceda en sus dos vertientes socialista y popular. El espacio no es el centro, lo facil de vender es el aldeanismo.