10 noviembre 2006

PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA ELECTORAL: III - MAS EL FRACASADO


Comentábamos el otro día el descomunal batacazo sufrido por Montilla y el PSC en el voto ciudadano. Pero al menos el muñidor del tripartito I y del tripartito II ha logrado la poltrona de la presidencia de la Generalitat, aunque sea al precio de vender su alma supuestamente socialista al diablo ultranacionalista de Carod-Rovira, que entre otras responsabilidades gubernativas se ha adjudicado lo propio de una ideología nacionalsocialista y por tanto goebbelsiana: el enorme y potente aparato de agit-prop, que comprende la consejería de Cultura y el control de los medios de comunicación -incluyendo TV3- nada menos que desde la vicepresidencia.

Pero sin duda el fracaso de estas elecciones ha correspondido al soberbio y arrogante Mas, el líder de CiU que humilló al PP acudiendo al notario y al tripartido manufacturando un vídeo que retrataba el ambiente mafioso en el que se movió el anterior tripartito.

Mas ha muerto de soberbia, porque debería haber calculado que necesitaba socios par formar gobierno, socios que podrían estar entre el PP, el PSC y ERC, pero a los tres vilipendió y a los tres ridiculizó de manera innecesaria.

Y además CiU se debería plantear cuál es su estrategia de futuro, porque para un electorado tan plural, que ha llevado nada menos que seis fuerzas políticas al parlament, la política de pactos si se quiere gobernar es imprescindible. Y con un Mas que se niega ante notario a pactar con el PP, un partido que aunque está al otro lado del arco nacionalista-no nacionalista, se encuentra junto a él en el arco derecha-izquierda, y por tanto sería su aliado natural, como lo fue en el pasado, el resto de opciones futuras no está muy claro.

Pactar con el PSC será siempre difícil, porque supondría la muerte política del partido de Montilla. Y su mejor aliado, la ERC nacionalista como CiU, tiene hoy por hoy un handicap: los socialistas manejan como nadie la táctica del "pactar como sea", del "gobernar como sea", y de presentarse a las reuniones con los pantalones bajados y el bote de vaselina en la mano.

Los socialistas, tanto del PSC como del PSOE son gestores del poder, ya no son ni políticos, y siempre se venderán al mejor postor y traicionarán a su anterior aliado. El pobre Mas, compuesto y sin novio de gobierno, observa desolado cómo Zapatero engañó a Carod con él, y cómo ahora le ha engañado a él con Carod. Hasta la próxima ocasión, naturalmente.

Porque soy de los que piensan que al aparente enfado de Zapatero con Montilla es de cara a la galería, para que los barones socialistas no se le echen encima. Estoy seguro de que Montilla no ha pactado con Carod sin el plácet de Zapatero, y que esta nueva alianza con la izquierda nacionalista es un nuevo gesto para el proceso. Sí, para el "proceso" en marcha de cese del terrorismo mediante una alianza política entre el PSE y la izquierda abertzale. El tripartito a la vasca es el objetivo de Zapatero, aunque se lleve por delante la soberanía de la ciudadanía española y navarra en un solo paquete.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De este artículo asumo el 99 % de lo que describes.
Y es que lo has escrito serenamente..a diez días de la batalla.

¡ Claro que no dices nada de Ciudadanos !

Abate Marchena.