04 noviembre 2006

CRETINISMO POLÍTICO


Quería hoy referirme al descomunal descalabro electoral de Montilla y su PSC, pero unas declaraciones alucinantes de Mariano Rajoy me lo impiden. El hasta ahora prudente y sabio líder del PP, al parecer rehén de los neocedistas -ya saben, aquella infeliz y fracasada alianza de taifas regionales localistas e insolidarias unidas por el clericalismo católico que atendía al nombre de Confederación Española de Derechas Autónomas- y azuzado por el exfranquista y neodemócrata Fraga Iribarne según cuenta Lucía Méndez hoy en El Mundo, arremetió de nuevo contra C's.

Y el estilo no fue rajoyista sino zapateril, no criticando ideológicamente al neonato partido sino recurriendo a la descalificación y al insulto. Porque decir que el fenómeno de Ciudadanos es similar a las experiencias fracasadas de Conde y de Gil no sólo es acusar de extrema derecha al partido ciudadanista, sino cometer la infamia de asociarlo al encubrimiento bajo el manto de un partido de grandes delincuentes financieros.

Rajoy ignora el combate minoritario pero valiente desde hace 25 años de ciudadanos catalanes contra la dictadura monolingüista del nacionalismo, ignora la traición del PSOE a sus votantes progresistas pero no nacionalistas sino igualitarios y solidarios, ignora el manifiesto de los intelectuales catalanes por la regeneración política, ignora el movimiento ciudadano de base e irresistible que pide listas abiertas, transparencia, libertades, políticas para las personas y no para las naciones, que rechaza el racismo, la xenofobia, la discriminación y el privilegio, que recluye los sentimientos nacionales y religiosos en la intimidad de su alcoba, en definitiva, que pide Libertad, Igualdad y Solidaridad.

Tenemos la desgracia de aguantar como Jefe de gobierno a un bobo solemne, pero parece que tendremos que soportar como Jefe de la oposición a un cretino solemne.

¡Qué país, Miquelarena!, que decía en sus buenos tiempos Forges. Esta es la prueba irrefutable de que en España, no sólo en Cataluña, es más necesario que nunca el tercer partido.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya sabiamos que tarde o temprano el PP sucumbiría a las fuerzas reaccionarias, es su destino.
Mejor, ahora el panorama es más duro pero más claro, dependemos de nosotros mismos.
Ciudadanos, su estructura orgánica con garantía democrática, es la actual solución.