LA LENGUA ÚNICA, ARIETE CONTRA LA IGUALDAD

En las interminables negociaciones del PSOE con el cuatripartito catalán, en las que ZP cederá muchas más cosas si quiere conseguir el “sí” del nacionalismo catalán, ya ha cedido una esencial, además de desviar el descuartizamiento del Poder Judicial sancionado por la Constitución hacia una Ley orgánica, y esa concesión de ZP a la caverna catalana es la definición del catalán como lengua única para la Cataluña oficial, que va desde el pupitre de la escuela hasta el catafalco del tanatorio, con la obligación para todos los ciudadanos de Cataluña de conocer y hablar lo que no es más que uno de los dos idiomas propios de esta región.

Y digo que la imposición de la lengua única catalana es esencial porque el idioma no es un elemento cualquiera de la identidad nacional, ese mito oscurantista y reaccionario, como pueden ser las costumbres, el folklore, el arte, etc; la lengua es un elemento aislante de las comunidades vecinas, un hecho diferencial, porque es ininteligible para los que tienen otra lengua materna. El objetivo de la “normalización lingüística” no es como se dice restaurar una lengua que ya está viva per se, sino levantar una frontera idiomática entre las personas para crear de facto la “independencia nacional”.

De todos los componentes étnicos que defiende el nacionalismo catalán, la lengua única es el ariete definitivo para asaltar la fortaleza del Estado de derecho constitucional que garantizaba la igualdad de todos los ciudadanos españoles, independientemente de su ubicación geográfica.

ZP ya ha cedido, por tanto, una baza fundamental para el nacionalismo étnico catalán. Permanezcamos atentos a la pantalla para seguir el proceso de demolición del Estado constitucional que creará ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda en España.