Cuando algunos que conocemos muy bien “el paño” denunciábamos que la sociedad catalana no es libre porque está sometida a un poder hegemonista y excluyente del nacionalismo catalán, y que debido a la formación del tripartito nacionalsocialista hace dos años la tendencia hacia la asfixia de la democracia se había agudizado enormemente, se nos tachaba de alarmistas.
Cuando denunciábamos el proceso de formación de la tradicional tenaza nacionalsocialista, por un lado un gobierno que desde el poder va poco a poco domeñando a la sociedad y promulgando leyes, reglamentos y decretos liberticidas, y por otro lado promueve de forma indirecta bandas juveniles callejeras como las JERC -juventudes hitlerianas a la catalana- y permite el auge de tropas se asalto como los maulets –las SA a la catalana-, se nos tachaba de exagerados.
Pues bien, ahí tenemos hace un par de semanas a las JERC encadenándose a la sede de la COPE en Madrid, luego a dos maulets pretendiendo incendiar la sede de la COPE en Barcelona, y ahora, directamente, asaltando y boicoteando un acto de Ciudadanos de Cataluña en Gerona.
El plan es ir incrementando la violencia en la calle para crispar la sociedad hasta el paroxismo, mientras se coarta la libertad de expresión, de manifestación y de reunión de todos aquellos que denuncian el nacionalismo étnico, excluyente y totalitario.
Y la prueba de que la tenaza funciona como en la Alemania de 1930, es que el asalto de los matones de camisa parda catalanes se produjo durante un hora sin que los Mossos d’Esquadra de paisano que estaban presentes en la sala lo impidieran, mientras departían divertidamente con el capo de la tropa de asalto.
Justo, como en la Alemania de 1930.
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