10 abril 2011

ETA INFECTARÁ LAS INSTITUCIONES

Cada vez está más claro que el aparato político de ETA infectará las instituciones vascas y navarras el próximo 22 de mayo. Todo está planeado y pactado. Los fariseos dominan el mundo posmoderno actual, pero hay que reconocer que son los emperadores de la política española.

Porque fariseísmo es la política del tándem Zapatero-Rubalcaba en los últimos tiempos de asedio al frente paramilitar de ETA mientras con la mano izquierda liberaba uno a uno a los militantes del frente político. Porque fariseísmo es la política del PP de Rajoy de mantener un discurso retórico anti-ETA mientras con la mano izquierda apoya la política de Rubalcaba en Madrid y de Patxi López en el País Vasco.

Y porque fariseísmo elevado al cuadrado es la añagaza -probablemente pactada con ETA- de solicitar la ilegalidad del señuelo de 'Sortu', decimotercer avatar de Batasuna, es decir, de ETA, mientras militantes de la ETA política preparaban su escondite en el vientre del caballo de Troya denominado 'Bildu' al que se ha prestado el ridículo apéndice vasco de Eusko Alkartasuna.

La manifestación de ayer en Madrid de las asociaciones de víctimas del terrorismo fue un acto maravilloso de civismo y espíritu democrático, porque eso es pedir que donde no ha habido dos bandos confrontados sino unos que asesinaban y otros que morían, la Justicia sólo puede reinar si al final de ETA se llega con los primeros vencidos y con los segundos vencedores. Pero no nos engañemos, la manifestación no tuvo muchísima gente, como cuando ZP estaba negociando en público –no en la trastienda como ahora-, el PSOE no estuvo presente, y el PP acudió de forma vergonzante, con su líder ausente.

Pareciera que la sociedad española está de acuerdo con el planteamiento del PSOE, que tiene la aquiescencia disimulada del PP, de que para acabar con ETA hay que negociar y ceder políticamente. Es decir, en román paladino, que finalmente los casi mil asesinatos de españoles por parte de ETA habrán sido útiles para que esta organización consiga sus objetivos políticos, al menos de forma parcial. Esto es muy triste, pero es lo que tenemos. La mayoría de la sociedad española, que votó dos veces al dinamitador de España Zapatero, es tan posmoderna, tan pacifista, tan guay, que prefiere acabar con la molestia del terrorismo comprando la paz con la pérdida de nuestra libertad, dignidad y justicia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"No es recomendable pagar por la paz pues quien nos la ha vendido está en mejores condiciones para hacernos volver a pagar por ella" (Montesquieu refiriéndose a la decadencia del Imperio Romano).