BYE-BYE, ZP

Por fin la gallina ha puesto el huevo, y podemos decir que era el huevo esperado. Zapatero no era el caballo del grupo PRISA, y con él todo el felipismo, y este poder fáctico, aunque ha tenido que aguantarlo dos legislaturas, lo tenía en la lista negra. Por supuesto ZP había defraudado también a una pequeña parte del electorado de izquierdas que se había pasado de IU al PSOE por aquello tan estúpido del voto útil. Y naturalmente Zapatero ha desencantado a buena parte de esa clase media española de nuevos ricos, de bo-bos acomodados que económicamente son más proclives al PP, pero que el encantador de serpientes había atraído con sus pancartas del no a la guerra, del ansia infinita de paz, del proceso de paz, de su nación discutida y discutible, de su alianza de civilizaciones, de su anticlericalismo, de su fundamentalismo feminista y demás lemas de adolescentes neohippies.

¿Quién será el próximo candidato del PSOE en 2012? Las dos corrientes de la izquierda que apoyan al PSOE tienen sus candidatos. El imperio económico-mediático de PRISA presenta a Rubalcaba, el portavoz del GAL y del Faisán, el autor intelectual del golpe de mano del 13-M que permitió al PSOE recuperar de manera insospechada el poder en 2004, todo un 'killer' de lo más nauseabundo de la política. La progresía del 'paz y amor' de Mediapro y los reinos de taifas hispánicos ha colocado en la línea de salida a Carme Chacón, que es simplemente un Zapatero con faldas por su incultura, inepcia, ignorancia, buenismo y neohippismo eco-feminista. ¡Menudo par!

De todos modos que nadie descarte al socialista que sigue estando ahí como el dinosaurio de Monterosso mientras los líderes del PSOE van y vienen: José Bono. Y tampoco descartemos que según sea el resultado electoral del 22-M de desastroso para el PSOE, haya sorpresas. En cualquier caso, quien piense que el PP ganará por mayoría absoluta en las generales de 2012 no conoce este país. El PSOE, con uno u otro candidato tendrá una derrota digna, y Mariano Rajoy, sin mayoría absoluta, volará a Barcelona a humillarse a los pies del separatista -declarado y militante- Artur Mas para ofrecerle una nueva vuelta de tuerca en la desintegración de la nación de ciudadanos que es España.

¿Será posible que surja en este país una tercera fuerza que sea eminentemente nacional, transversal en el campo ideológico y que apueste por la regeneración democrática necesaria para recomponer esta España desintegrada política y económicamente? ¿Un tercer partido que impulse desde la reforma de la Constitución hasta la del Poder Judicial, pasando por la de la ley electoral y la de Autonomías y Ayuntamientos? Sólo será posible si realmente existe una tercera España, aquella que no es ni la de charanga y pandereta ni la de cerrado y sacristía, que cantara nuestro poeta Antonio Machado.