El habitualmente tedioso proceso de investidura del nuevo presidente del gobierno nos ha deparado a todos una sorpresa mayúscula. No ha sido el gran partido de la oposición con 154 escaños el que ha criticado el aspecto más lamentable del discurso del candidato Zapatero, como es la ruptura de la libertad e igualdad de todos los ciudadanos españoles por su proyecto político confederal, es decir, de no sólo mantenimiento sino de gran incremento de los privilegios de ciertas taifas periféricas, sino que ha sido la única diputada de UPyD, Rosa Díez, la que ha dibujado en unos pocos minutos las grandes líneas del proyecto político que España necesita en estos momentos.
Quizá no sea una desventaja tener tan poco tiempo para parlamentar; los partidos mayoritarios se pierden en retóricas y elucubraciones en sus largas peroratas, mientras que disponer de un breve lapso de tiempo obliga a preparar y presentar de una forma precisa y concisa las principales ideas-fuerza.
Rosa Díez en apenas unos minutos ha desbrozado las grandes necesidades de la política española para contrarrestar la de nuestro Adolescente Solemne: la reforma de la injusta ley electoral, una política común para derrotar a ETA, una Justicia realmente independiente con reformas de la LOPJ, del Tribunal Constitucional y de la Fiscalía General, y la vuelta a una Educación, Financiación y Sanidad nacionales que eviten la desigualdad actual fruto de los privilegios neofeudales de ciertas autonomías.
En el fondo, el programa de UPyD se resume en recuperar los principios fundamentales de la democracia liberal -fruto de la Razón ilustrada- que la Constitución del 78 trató de implantar en España, si bien dejó las puertas abiertas a la involución en algunos aspectos. Ahora que nos acercamos al bicentenario de la proclamación de la primera ley de leyes democrática de España, la constitución liberal de 1812, conviene recordar que los pilares de la democracia son dos: el imperio de la ley que garantiza la libertad e igualdad de todos los ciudadanos porque destruye los privilegios localistas y estamentales, y la separación de los tres poderes del Estado que garantiza la independencia de la Justicia. Ambos están gravemente heridos en la España de Zapatero.
A la vista de los discursos de las Cortes, pareciera que el PSOE de Zapatero y el PP de Rajoy lo han olvidado. Afortunadamente Rosa Díez nos lo ha explicado muy clarito. La diputada de UPyD es la que ha pronunciado el discurso de la Razón.
2 comentarios:
lo mejor de la investidura fue Rosa Diez, bravo. Demasiado claro su discurso casi transparente para Zp y sus millones de idiotas que le han votado (disculpen el calificativo a muchos votantes pero es que otro no encuentro)sin contar el fasci-nante voto útil de votantes contra la vuelta de los otros.
y lo mejor otra cosa, un renglón que dijo Rajoy, pedia un "Techo presupuestario para autonomías y ayuntamientos" . Un ejemplo, aporto al ayuntamiento de Calafell (costa de Tarragona) tanto dinero en impuestos como mis aportaciones a la seguridad social que aparecen en mi retención de impuestos anual. SURREALISTA
Rosa Díez superó con nota muy alta su discurso (ay, por favor quita el "perrea" este, qué incordio...), pero verás en la legislatura que es incoherente, es un mix de ideas progres (recuerda que lleva la palabra progreso en el nombre de su partido) y liberales.
Me quedo con su liberalismo y con la exigencia de que las competencias educativas sean centralizadas de nuevo, pero esa es una petición que quedará en nada, por tanto muy fácil.
Yo también podría articular un discurso como el de Rosa Díez sin tener responsabilidad de gobierno alguna. NO es ser realista.
Hoy te he descubierto y te enlazaré, un abrazo de otra catalana disidente.
Publicar un comentario