En el día de hoy ha aparecido en nuestros televisores circunspecto y consternado el presidente de gobierno, y con los ojos llorosos y la voz quebrada, nos ha anunciado lo inevitable: "El 20 de Noviembre, éste que les habla, Zapatero, habrá muerto (políticamente); será enterrado (políticamente) en León".
Acabarán con ello siete años y medio de horror, la presidencia de nuestro AS (Adolescente Solemne), nuestro presidente rojo, feminista, ecologista, progresista, pacifista… y sobre todo incompetente. Siete años y medio de descomposición nacional, en los que Zapatero ha dinamitado la igualdad ante la ley de todos los españoles permitiendo taifas soberanas e insolidarias, con estatutos de autonomía inicuos e inconstitucionales; ha dinamitado la paz de todos los españoles desarrollando leyes guerracivilistas que han resucitado las dos Españas que se pelean a garrotazos; y ha dinamitado la economía de todos los españoles engañándonos y negándonos la crisis que ya padecíamos, proponiendo luego medidas contraproducentes, permitiendo el despilfarro triplicado de gobierno, autonomías y ayuntamientos, y hundiéndonos en la ciénaga de los cinco millones de parados.
¡Adiós, Zapatero, adiós! Pero desgraciadamente no es Vd. el difunto. Por su culpa, ¡es España la que ha muerto!
[El que avisa no es traidor: el arriba firmante vuelve después de vacaciones]