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El desquiciado régulo de la taifa de Valencia, Francisco Camps, ha demostrado palmariamente que el PP no es un partido nacional, sino una nueva Confederación Española de Derechas Autónomas. Ante la posibilidad de que la dirección nacional de su partido le obligara a dimitir por estar imputado en diversas causas de corrupción, ha amenazado con presentarse a las elecciones liderando un nuevo partido regionalista. O sea, el señor feudal es él, y Rajoy y su santa compaña es tan sólo un 'primus interpares' de la confederación, y si le intentan mover la silla, su partido se sale del juego. Más claro el agua… de Valencia.
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¡Pobre Latinoamérica! Por si no tenía bastante con un gorila rojo golpista y predicador, y un chamán indígena enemigo de los pollos y los homosexuales, ahora la amenaza se cierne sobre Colombia. Uno de los candidatos con probabilidades de ocupar la presidencia del país, triste país ocupado en buena parte por el narcoterrorismo, es un tal Mockus, del Partido Verde, que llega con una mochila repleta de buenismo, pacifismo, ecolatría… En fin, sólo faltaba un 'moco verde' aliado del gorila rojo y del chamán cocalero.
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