15 mayo 2010

ELECCIONES, ELECCIONES Y ELECCIONES


A pesar de que Zapatero asesinó a ZP el pasado miércoles en las Cortes, al anunciar bajo el dictado de la UE y de los EEUU el ajuste de gasto más duro y antisocial de la democracia, ayer la bolsa bajó de nuevo de forma estrepitosa. Nadie con conocimiento confía en Zapatero, pues ha demostrado ser un buen charlatán de feria que sabe sacar conejos de la chistera y vender crecepelos, pero que es un absoluto ignorante e inútil gobernante.

El 'zapatazo' llega dos años tarde, es injusto y es muy corto. No es justo porque junto a partidas dolorosas pero necesarias, de manera miserable se congelan las pensiones, y se recortan los salarios de los funcionarios al parecer indiscriminadamente. En este caso, se podrían congelar los más bajos, y reducir más del 5 % los de altos cargos, además de suprimir los de libre designación. Y es muy corto porque pretende reducir tan sólo 16.000 millones de euros, cuando es obvio que se necesita mucho más para dominar el enorme déficit que ha generado el idiota de la Moncloa con su política de chamarilero neohippie.

Lo más sangrante es que mientras las comunidades autónomas y municipales gestionan el 55 % del presupuesto, y el gobierno central el 45 %, en este 'zapatazo' denigrante tan sólo se contempla una reducción de 1.200 millones a nivel autonómico y municipal, es decir, el 7,5 % del recorte. ¿Cabe mayor injusticia e idiocia?

Y por último el decretazo que prepara el príncipe de los bobos no contempla las reformas inexcusables para salir de la crisis, para recuperar la economía del país y crear empleo, pues 5 millones de parados representan un drama humano y también un gasto social inasumible por el estado. Porque lo que falta es una reforma financiera, una reforma laboral y una condición 'sine qua non' para salir del pozo: la reforma política.

El Estado actual es inviable desde el punto de vista financiero, con estructuras centrales y autonómicas que se duplican, que crecen exponencialmente como si compitieran, que son ineficientes, en muchos casos totalmente opacas, y en otros sencillamente extravagantes (múltiples televisiones regionales, fantasmagóricas embajadas, institutos de meteorología locales, miles de subvenciones y asesores, etc) . La Fundación Progreso y Democracia ha presentado un estudio donde se demuestra que se podrían ahorrar hasta 26.000 millones de euros racionalizando las estructuras del estado y eliminando los gastos redundantes, superfluos o duplicados del gobierno central y autonómicos. Aunque sólo se consiguiera en la práctica la mitad del ahorro, que ya es tirar bajo, serían 13.000 millones además de los 16.000 que propone Zapatero con su 'zapatazo' antisocial. Y desde luego además de evitar nuevos recortes y subidas de impuestos, permitiría respetar las pensiones (sólo son 1.500 millones de reducción) y no recortar tanto el gasto en infraestructuras que de otra manera va a aumentar el paro y acrecentar la crisis económica.

Si queremos que España sobreviva como nación es imprescindible que el bobo solemne de la Moncloa dimita y se convoquen inmediatamente elecciones. Un político solvente, sea socialista o conservador, tiene que gobernar, Zapatero es un incapacitado político. Después de la rendición del PSOE a Zapatero durante los últimos años, sólo parece posible que gobierne el PP. Pero atención, Rajoy podría tener un equipo económico mucho mejor que las 'mamachichos políticas' de Zapatero, por supuesto, pero si no se produce una reforma profunda de la estructura autonómica, el estado seguirá siendo inviable financieramente; y el líder del PP está atado a sus neocaciques regionales que mandan más que él, ahí tenemos al imputado por corrupción Camps campando por su Valencia, ahí tenemos a los demás señores feudales peperos aprobando estatutos copiados en parte del inconstitucional catalán, blindando el Ebro y el Guadalquivir (sic), imposibilitando la enseñanza en castellano, defendiendo privilegios fiscales medievales e injustos en el País Vasco y Navarra, etc.

Así como el agotamiento del líder laborista en Gran Bretaña llevaba a sus ciudadanos a apostar por el líder conservador, pero sabiamente muchos ciudadanos con sus votos han impuesto en el gobierno un guardián liberal y progresista para atemperar el antieuropeísmo, el extremismo economicista y determinadas políticas antisociales, España necesita que algún partido regeneracionista imponga al PP con sus escaños la obligación de reformar la estructura autonómica de este Estado que se nos va por el desagüe a las alcantarillas de la historia de las naciones fallidas. Y ese tercer partido nacional sólo puede ser UPyD.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un análisis de la situación actual perfecto. Me gustaría hacer hincapié en el hecho de que sin una reforma del estado de las autonomías, y también de la ley electoral, llegue quien llegue a la Moncloa no va a solucionar gran cosa. ¿pero quien le pone el cascabel al gato? La única solución sería un fracaso estrepitoso en las elecciones de ZP, y que la persona que lo sustituya llegue a un acuerdo a nivel nacional con Rajoy (pero sinceramente no veo ni a Rajoy metiéndose en esos fregados, ni a ZP perdiendo las elecciones, por muy mal que esté España).

saludos.