28 noviembre 2009

CONSIDERACIONES INTEMPESTIVAS SOBRE EL EDITORIAL ÚNICO

José Canalejas, ese gran político español, liberal y progresista, uno de los mejores jefes de gobierno de España, hace exactamente un siglo que ya miraba con gran desconfianza la eclosión catalanista, que en sus inicios asimilaba directamente con el separatismo y tras la cual veía bagaje tradicionalista y clerical, opuesto a la tarea liberal de modernizar España: "Son sus promotores banqueros ultramontanos, sacerdotes respetables aunque extraviados, hombres de abolengo conservador, antiguos jefes de las legiones de Don Carlos, viejos integristas o integristas disidentes" (Progresistas. Javier Moreno Luzón. Ed. Taurus. 2005).

Efectivamente, como dijo el filósofo de Tréveris, la historia se repite como farsa: lo que los progresistas de hace un siglo ya veían como las fuerzas de la reacción, los nacionalismos disgregadores, ahora son alabados de forma genuflexa por los progres, supuestos representantes de las fuerzas progresistas. Claro que el progresista es al progre como el pulmón a la pulmonía.

¡Qué país, qué paisaje y qué paisanaje!

* * * * *
Hans Frank, ministro de Justicia e impulsor del Volkergerichtshof, se dirigió a los jueces en estos términos: "La ideología del nacionalismo es el fundamento de todas las leyes básicas. No existe ninguna independencia de la ley respecto al nacionalismo". Recordemos que el Volkergerichtshof, el Tribunal del Pueblo, fue instaurado por el nacionalsocialismo alemán en 1933 para acallar la disidencia -y a los disidentes- del proyecto de construcción nacional alemana.

O sea, la ley debe someterse a la nación. Si la democracia es el imperio de la ley, la dictadura nacionalista es el imperio de la nación. Ese era el lema de Mussolini: "Nuestro mito fascista es la nación, es la grandeza de la nación, y a esa grandeza subordinamos todo lo demás". Exactamente lo que dice nuestra única 'premsa del Moviment Nacional'.

* * * * *
Noticia de alcance:

Después de la unificación de toda la prensa catalana en una, grande y cautiva ‘prensa del Movimiento Nacional’, en nuestra lengua propia 'premsa del Moviment Nacional de Catalunya', nuestro caudillo Josep Montilla ha unificado las diversas familias nacionales (CiU, PSC, ERC, ICV) en el añorado y deseado partido único. Se barajó el nombre de tradición local PNUC (Partido Nacional Unificado de Cataluña), pero finalmente se impuso la denominación más ideológica de Falange Catalana Tradicionalista y de las JONS. Los socialistas aportan la falange, ERC lo de catalana, CiU es la tradicionalista, y los sindicalistas de ICV son las nuevas JONS.

1 comentario:

Un hombre de campo dijo...

Tienes toda la razón, capitán.

Mis felicitaciones y mi ánimo.

Salud,