Resulta inconcebible que después de 50 años de terrible dictadura nacionalcomunista en Cuba, cuando ya no se puede aducir desconocimiento de los crímenes políticos, ni achacarlo al inicial romanticismo de una revolución como siempre traicionada por la naturaleza humana, haya gentes que se manifiesten a favor de la ominosa dictadura castrista, como sucedió ayer en Madrid.
Ahí tenemos a Izquierda Unida, la que pacta con la sección política de ETA y la que se manifiesta de la mano de terroristas palestinos contra el Estado democrático de Israel, vociferando a favor de los totalitarios cubanos y en contra de demócratas españoles. Y de su mano, incomprensiblemente, Comisiones Obreras y hasta los menos hipócritas de la farándula zapaterista, los 'finos intelectuales' Willy Toledo y Alicia Hermida.
Todo ello como una especie de 'contramanifestación preventiva' ante la concentración programada para hoy 1 de Febrero a favor de la libertad en Cuba y contra la dictadura castrista. Pero afortunadamente hoy hemos podido ver bajo una fría nevada clamar con calor por la libertad en Cuba a muchos españoles y exiliados cubanos.
Lo curioso del caso es que sólo dos partidos de ámbito nacional han apoyado esta concentración por la libertad, el PP y la UPyD. ¿Dónde está el PSOE? Sus amigos se manifestaron ayer a favor de la dictadura, pero las tropas de Zapatero están desaparecidas. Eso quiere decir que el partido de ZP no está por la libertad ni por la dictadura. ¿Por qué está entonces? Naturalmente, tan sólo está por el poder, el poder 'como sea' que diría el charlatán de la Moncloa.
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