29 diciembre 2008

EL PP SIN LIBERALES


Parecía que en el PP todavía quedaba un buen reducto de liberales haciendo oposición interna a la mayoría encabezada por Rajoy de democristianos, regionalistas y foralistas. Y parecía que la líder natural de esa corriente liberal del PP era Esperanza Aguirre.

Pues bien, o la señora Aguirre ha cometido el mayor error político de su vida y se retracta rápidamente, o definitivamente se ha quitado la careta liberal para mostrar su desnudez ideológica y su ansia de poder a toda costa.

Porque si algo ha de defender un liberal auténtico en el sentido político del término es que la nación se compone de individuos libres e iguales en derechos y deberes -átomos humanos- y no de 'órganos sociales' del tipo de etnias, culturas, castas, clases o feudos. Dicho en román paladino, un liberal ha de defender la igualdad de todos y cada uno de los ciudadanos de la nación política, y no los intereses, privilegios o fueros de una comunidad autónoma, aunque sea la que uno preside.

Esperanza Aguirre cayó embelesada en los brazos de Zapatero cuando éste la engañó como al resto de presidentes autonómicos, porque es obvio que el dinero a repartir no se puede incrementar a todos los que lo reciben sin que alguien salga perjudicado. Al adorar al 'Santa Claus zapateril' que le prometió momios, prebendas y privilegios para su comunidad madrileña, la señora Aguirre se ha comportado como una reaccionaria neocedista, un ilustre miembro más del club de las derechas españolas confederadas y autónomas de su adversario interno Rajoy.

'Delenda est Esperanza Aguirre', y con ella el futuro del liberalismo político en el PP. Entre el social-nacionalismo del PSOE y el popular-regionalismo del PP sólo nos queda ya un partido liberal y por ende nacional, un partido que defienda la igualdad de todos los ciudadanos españoles: la UPyD de Rosa Díez.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No tiene nada de extraño que Esperanza Aguirre, una mujer de derechas de toda la vida, apoye políticas fiscales también de derechas, como la que propone el PSOE.

Esperanza Aguirre no es liberal porque la herencia lógica e histórica del liberalismo es el socialismo, y no el neoliberalismo (el imperio de los oligopolios), justo lo contrario de lo que pretendían los liberales clásicos.

El nacionalismo separatista y/o étnico y fascista es ultrarreaccionario. No puede haber un nacionalismo identitario de izquierdas porque no sería más que un oxímoron. Sin embargo, al nacionalismo le sigue la derecha "liberal" (neoliberal), como la que representa la señora Aguirre y su casposo partido.

La Comunidad de Madrid está privatizando (reventando) a marchas forzadas la educación y la sanidad públicas, entre otras políticas reaccionarias implementadas por su presidenta. Esto sí que es reaccionario, antiliberal y antiigualitario. Lo es tanto como perseguir o mantener una fiscalidad privilegiada en determinadas comunidades -las más desarrolladas- en detrimento de las más pobres. Se logre a través de fueros y conciertos cuasimedievales o a través de negociaciones antidemocráticas a puerta cerrada o mediante reformas estatutarias de m...

El PP de Aguirre, el tripartito catalán y el resto de neoliberales, nacionalistas y caciques pseoudosocialistas y pseudoliberales están dinamitando los servicios sociales, nuestro Estado del Bienestar. Todos ellos lo hacen practicando su propio estilo caradura y gorrón, pero el resultado está siendo el mismo: lo pagamos la clase trabajadora y los más humildes.

Mikel Buesa (UPyD) dice, en relación con la privatización de la enseñanza en Madrid, que le parece una política "desacertada". Creo que se trata de un calificativo demasiado suave.

El nacionalismo secesionista es una ideología facinerosa que hemos de combatir con todas nuestras fuerzas, pero también lo es ese falso
liberalismo de pacotilla practicado por gente como Aguirre y quienes la justifican de algún modo.