02 diciembre 2010

CATALUÑA: LARGA MARCHA HACIA LA SECESIÓN


Que no le quepa ninguna duda a nadie que el domingo 28-N ha comenzado el proceso de secesión de Cataluña. Resulta incomprensible el alivio e incluso el alborozo mostrados por gran parte de la derecha política y mediática española ante el resultado electoral.

Una comunidad donde ha obtenido una mayoría abrumadora, casi absoluta, -hay dos lazarillos como ERC y PP dispuestos a venderse por unas cuantas lentejas- un partido que se proclama secesionista y que es el adalid de la corrupción en Cataluña (casos Banca Catalana, Casinos, Pallerols, de la Rosa, Millet, Prenafeta, Macià Alavedra y tantos otros, terminado por los dos millones de euros de Artur Mas descubiertos en un paraíso fiscal) no tiene otro destino que la explosión política, y por ende social.

Cierto es que el otro gran partido, el PSC, ha gobernado siete años también desde el integrismo nacionalista, y que además ha demostrado una ineptitud e ineficiencia sólo superadas en la historia mundial por el gobierno de Zapatero y sus ministrillas iletradas. Su debacle para los anales de la política ha pagado las consecuencias de su impostura nacionalista alejada de sus bases socialistas, del desgaste general del fracasado Zapatero y del desgobierno tripartito.

En la caída le han acompañado de forma espectacular el partido extremista, excéntrico y exaltado de ERC, y de manera menor esos nacionalistas disfrazados de izquierdistas y enmascarados de ecologistas que son la alegre muchachada de Iniciativa.

Para redondear la mascarada, el PP catalán, que ha asumido su carácter regionalista y el proyecto de una inicua neoconfederación española de derechas autónomas, explota de alegría porque simplemente ha aumentado en 1% sus votos y en cuatro sus escaños.

Llaman la atención ese proyecto personalista y populista de Laporta, el Berlusconi catalán, que ha obtenido 4 actas, así como Ciutadans, ese partido que estaba muerto –en las últimas elecciones europeas alcanzó 7.000 votos- y que alguien ha resucitado, ignoramos con qué propósito, para mantener sus tres parlamentarios.

Por el contrario, ahí tenemos a un partido emergente a nivel nacional, UPyD, que presentaba un programa nacional y reformista, comprometiéndose a llevar a cabo una regeneración democrática que acabe con el Estado inviable que nacionalistas y confederaciones regionales socialistas y populares nos han traído. Un partido que ya tiene representación en Madrid, Bruselas y Vitoria. Pues bien, no ha logrado ni un solo representante en el parlamento catalán.

Treinta años de Educación y de Medios de Comunicación en manos nacionalistas han narcotizado a la sociedad catalana. No tiene otra explicación; los televisores y los pupitres han lavado el cerebro de unos ciudadanos que ignoran los principios fundamentales de la democracia, como son el imperio de la ley (empezando por la constitución) y la separación de poderes. Que una muchedumbre de catalanes se manifestara el 10 de Julio, marchando sobre Barcelona como las masas dirigidas por Mussolini marcharon sobre Roma, para gritar exactamente igual que el fascio, que la nación está por encima de las leyes, nos indica el alto grado de infección memética de la mayoría de los ciudadanos de Cataluña por parte del nacionalismo.

La sociedad catalana es una sociedad enferma, muy enferma; padece de nacionalismo. Los partidos nacionalistas se han dado cuenta de esa infección social y consideran, con razón, que es el momento de comenzar la larga marcha hacia la secesión. La marcha protagonizada por Mao Zedong también fue larga, pero al final alcanzó su objetivo: la instauración de un régimen nacionalista y despótico.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

UPyD no solo no ha conseguido representació, ha hecho el más absoluto ridículo, quedando muy por detras de los friquis de la CORI y de PIRATES.CAT ...

Anónimo dijo...

cierto, cierto... todo muy cierto lo que se dice en este blog. Pero... si somos sinceros... UPyD prácticamente no ha sabido hacer campaña. No se ha movilizado apenas comparado con C's. De hecho C's hubiera sacado un mejor resultado si no fuera por la ley electoral.

España no es, ni ha sido una democracia. Todavía nos queda evolucionar. Aunque mucho me temo que con la tontera generalizada actual lo tenemos complicado.

Anónimo dijo...

La clave estará en las generales, pues mucha gente vota una cosa en las locales y autonómicas, y otra diferente en las generales. Esperemos que entonces se enderecen muchas cosas (yo estoy convencido de que así será). Aunque es cierto que en Cataluña pinta muy mal la cosa... Lo siento por los que tengan inversiones allí.

Anónimo dijo...

lo único que demuestra los resultados de upyd en cataluña es el grado de "enfermedad social" que padecen los individuos que residen en esa parte de España, arrastrados hacia el delirio colectivo de la "nación imposible" como paraiso para el creyente. la máquina del poder es tan cohercitiva que anula a los individuos, gran parte de los catalanes han renunciado a su propia libertad en aras de "su nación" imbuidos de una fe religiosa que los conduce como ovejas ciegas al matadero de la irracionalidad...upyd o calquier otro partido que plantee una posición racional contraria al monstrou del nacionalismo no tenía nada que hacer en ese contexto, solo es cuestión de tiempo pero historicamente ya sabemos como acaban todos estos movimientos "nacionales"..., efectivamente como el" Rosario de la Aurora".