13 septiembre 2008

PROFANACIÓN DE LA TUMBA DE MONTESQUIEU


Mientras los ignorantes creen que la esencia de la democracia es 'únicamente' la posibilidad de votar a los dirigentes políticos -por lo que dictadores que han alcanzado el poder mediante las urnas como Hitler, Fujimori, Chávez o Putin son supuestos demócratas-, los que no somos analfabetos funcionales sabemos desde la Ilustración que las elecciones no sirven de nada si no existen otros principios básicos de la democracia, como son el imperio de la ley, las libertades efectivas, los derechos del hombre y del ciudadano y, desde luego, como piedra angular definida por Montesquieu, el contrapeso de los tres poderes, que Ejecutivo, Legislativo y Judicial sean realmente independientes.

El ínclito socialista Alfonso Guerra ya nos anunció con algarabía en 1985 que "Montesquieu había muerto", haciendo referencia a que el gobierno de mayoría absoluta del PSOE, con la complicidad de una derecha en fase de recomposición tras la implosión de la UCD y la toma del mando por el ex franquista y profundo antiliberal Manuel Fraga, había logrado la sumisión del Poder Judicial al Legislativo, al cambiar la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, y dar una vuelta de tuerca más al Tribunal Constitucional, a la Fiscalía General y a todos los estamentos judiciales.

Con Aznar y el PP en el gobierno, nuevamente ambos partidos pactaron contubernios partidistas que amordazaron aún más al Poder Judicial, que pasó a ser un tentáculo más de los partidos políticos. Montesquieu no sólo estaba muerto sino enterrado con una losa encima.

Y ahora, ese 'nuevo PP' dirigido por el 'nuevo' Rajoy que se ha marcado como objetivo ser simpático para los nacionalistas ha dado el paso final: ha unido sus fuerzas no sólo al PSOE sino a los dos principales partidos separatistas (CiU y PNV) para pactar una nueva composición del CGPJ totalmente política, donde hasta han perdido la vergüenza y han elegido no sólo a ex dirigentes políticos sino a diputados y senadores en activo, y como colofón han dado la mayoría decisiva a los dos 'comisarios' secesionistas.

Naturalmente todos los partidos están contentos; sólo un partido nacional -el único que queda- ha levantado la voz contra esta ignominia antidemocrática, la UPyD de Rosa Díez. Aunque la líder vasca se equivoca en un pequeño detalle: el 'muerto' no descansa en paz. PSOE, PP, CiU y PNV han llevado a cabo lo inimaginable: han profanado la tumba de Montesquieu.

Ni siquiera podemos desear un 'descanse en paz' al cadáver del símbolo de la democracia en España.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que cansino eres capitan, con ese rencor hacia el nacionalismo catalan. Con un discurso disfrazado para no oler demasiado a rancia derecha. Con la de problemas que hay en el mundo, si lo que más te preocupa es que se hable castellano, es que tienes un problema. ¿Sabes que te digo?, que me voy con Jabato, que al menos no cree en fantasmas como tú.
Por cierto muy bueno el detalle de free tibet, que és, ¿para darle un toque más internacional?.

CRISPIN