01 marzo 2008

LA DIGNIDAD DE LOS RUMIANTES



Los artistas rumiantes, ese rebaño de progres de salón que viven guarecidos en el 'establishment' y con el dinero de los ciudadanos a través de subvenciones y cánones -¿se acuerdan cuando los progres estaban por la revolución y contra todo lo establecido?- anuncian otra traca final antes el 9-M, otro manifiesto de la farándula a favor de Zapatero, el paradigma de la izquierda reaccionaria, por multiculturalista, neofeudalista y seudopacifista.

Sabemos que 'establishment' viene de establo, y nunca la etimología nos mostró mejor la naturaleza de las cosas. Multimillonarios que cantan "arriba los parias de la Tierra" y que no son más que rumiantes que ramonean al calor del establo, que se alimentan de pienso sin esfuerzo y que se mueven sólo en rebaño adocenado.

Los zapateristas y sus telepredicadores han gozado de la apoteosis con el merecidísimo oscar concedido a Javier Bardem. Pero que una persona sea un gran actor no significa que sea un buen político, ni siquiera que sea una buena persona. Javier Bardem es un buen actor y también es un ser despreciable humana y políticamente, que apoya las dictaduras comunistas y populistas, y que se manifiesta contra la derecha democrática del PP pero no abre la boca contra la barbarie del terrorismo nacionalista.

La prueba del nueve la tenemos con la alabanza a su madre Pilar Bardem que escupió en Hollywood, cuna del imperialismo cultural norteamericano que la manada de rumiantes acostumbra a demonizar. El hijo agradeció a su madre la 'dignidad' que había traído a los cómicos de España, en clara parábola al liderazgo de la matriarca de los Bardem en el seno de la secta de los artistillas progres.

Dignidad. Dignidad de Pilar Bardem. Sin duda se refería a aquel acto de las sedicentes artistas españolas en el que la 'digna cómica' entregó una rosa blanca a la etarra Jone Goirizelaia.

Esa es la dignidad de los rumiantes de la farándula. Palos a los demócratas y rosas a los terroristas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es un auténtico consuelo ver tus propias convicciones expresadas por otra persona y de una forma tan magnífica. Muchas gracias.