10 noviembre 2007

AMENAZADOS, SECUESTRADOS, INSULTADOS


El hecho de que el presidente de gobierno español sea un 'vendedor de crecepelo' extraordinario y haya embaucado a media España con su brebaje maravilloso, una fórmula mágica a base de una parte de ansia infinita de paz, otra parte de diálogo de civilizaciones y una última de talante -por detrás y por delante-, mientras ordena a sus empleados y aliados mediáticos hacer justo lo contrario con la oposición, organizar un totalitario 'cordón sanitario' aprendido de las técnicas goebbelsianas de Hitler, no sólo afecta a la deriva interna del Estado hacia la confederalización, la cantonalización y el ¡viva Cartagena libre!, sino también al derrumbe y descomposición de la política exterior española.

Los últimos días están demostrando el desprestigio en que ha caído España bajo el mandato de esta especie de Peter Pan infantiloide, rojo de salón, feminista de pasarela, progre desteñido y hippie reciclado. La mayor potencia mundial nos desprecia, el resto de Europa nos ignora, y cualquier satrapía de África o Asia nos humilla.

Ahí tenemos al sultán marroquí amenazando con la toma de nuestras ciudades del Norte de África, allí tenemos al generalote dictadorzuelo del Chad secuestrando ante la TV de todo el mundo a ciudadanos españoles, y aquí tenemos al caudillo venezolano insultando en público al ex presidente español y a los empresarios españoles. Y ante todos estos agravios, Zapatero pone su mejor mueca sonriente, porque "todo se puede decir con una sonrisa" y especialmente "todo se puede soportar con una sonrisa", cuando los que pagan las consecuencias de su ineficaz inutilidad son los ciudadanos y no él.

Pero todo tiene su lógica. Para un inane demagogo que vive de la propaganda y de la publicidad, que ignora los más elementales conceptos de la Política, la Historia, el Derecho o las Ciencias, para un politiquillo que se atreve a decir en público que "el concepto de nación es discutido y discutible", no puede tener ninguna importancia que la nación de ciudadanos que es España se descomponga porque éstos dejen de ser libres e iguales, o porque sean amenazados, secuestrados o insultados por cualquier sátrapa, dictadorzuelo o golpista de medio pelo en cualquier parte del planeta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que la situación de la política exterior de España, no podía ser muy diferente del desastre que pasa en el interior del Pais.
Zapatero no entiende que al margen de la opinión que él pueda tener sobre el Sr. Aznar, no puede consentir que el Presidente de Venezuela en un foro público, llame fascista a un ex-presidente del Gobierno de España.
No puede criticar a candidatos a las presidencia de los Países, porque puede que el candidato al que critique, sea elegido el próximo Presidente de ese País, (como el caso Sarkozy, y el caso de George W. Busch, y canciller alemana Angela Mer), y nos quedemos aislados en política internacional como nos esta pasando.
Un saludo Kandisky