06 julio 2007

CIUDADANOS

Por fin este neonato partido celebró su congreso extraordinario y aprobó una actualización de su ideario y sus estatutos. El ideario de Ciutadans es público y se puede leer en su web.

Esa es la buena noticia, porque con este documento se explicita su posicionamiento de centro-izquierda, su anclaje en las tradiciones del liberalismo progresista y el socialismo democrático, y se cierra el paso a los que habían entrado en este partido disfrazados con el traje de lagarterana 'transversal' para esconder sus vergüenzas de la eterna derecha que se define como 'ni de derechas ni de izquierdas' y que gira en torno a otro nacionalismo tan rechazable como el segregacionista cual es el nacionalismo españolista.

La mala noticia es que al parecer los enfrentamientos personales se han recrudecido y acrecentado, y está por ver si el partido se une ahora una vez elegidas la nueva ejecutiva y el nuevo Consejo General. No es malo que algunos extremistas desde la izquierda y desde la derecha se vayan de Ciutadans, pero sería lamentable que el partido se escindiera en dos partes como amenazaron algunos al conocerse los resultados del 'cónclave ciudadano'.

Sorprende que la ejecutiva saliente encabezada por Albert Rivera recibiera diversos votos de castigo en el congreso, y que al final y con listas abiertas su candidatura copara casi el 100 % de los puestos; pero ello indica que la alternativa no acababa de convencer y sobre todo que se presentó muy dispersa e indefinida. Pero los ganadores no deberían olvidar que ha quedado mucha gente muy válida y con décadas de combate contra el nacionalismo obligatorio catalán fuera de los órganos de poder, y que son necesarios para desarrollar el 'proyecto Ciudadanos'. Los diputados Antonio Robles y José Domingo son su paradigma, que no los únicos.

Después del fracaso electoral en las elecciones municipales y de las críticas en el congreso, Albert Rivera y su equipo tienen una nueva y probablemente última oportunidad: suturar la fractura entre los miembros del partido, desarrollar su programa político basado en su claro y flamante ideario, converger con la plataforma que a nivel nacional impulsa Basta Ya, y trabajar de forma eficaz por medio de su renovada y cohesionada comisión ejecutiva.

Albert Rivera ha demostrado a pesar de su juventud ser un 'animal político' en el mejor sentido de la palabra, y tanto su estrategia congresual como su capacidad organizativa han sido muy buenas. Confiemos en que ahora transfiera esa gran capacidad política hacia afuera, hacia los ciudadanos de a pie que esperan ver emerger en toda España el 'tercer partido', el partido de los ciudadanos libres e iguales para la 'tercera España'.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy nada que objetar a tu comentario.
Muy aséptico, como si por fín estuvieras consiguiendo controlar tu pasión desbocada contra el nacionalismo periférico.



Abate Marchena.