20 octubre 2006

PRESUPUESTOS: LA NECESIDAD DEL TERCER PARTIDO


La aprobación en las Cortes de los Presupuestos del Estado para el año próximo ha supuesto, como siempre que no ha habido mayoría absoluta, una nueva humillación para los ciudadanos españoles.

Porque es lamentable desde el punto de vista democrático ver cómo el gobierno de turno, y esto lo han tenido que hacer tanto la UCD como el PSOE y el PP, ha logrado obtener los votos de la minorías nacionalistas gracias no a una mejora de los Presupuestos para todos los ciudadanos en la línea ideológica de quien apoya al gobierno, sino merced a la concesión de privilegios para una o varias comunidades autónomas y por tanto de la injusticia, iniquidad e insolidaridad para el resto de españoles.

Cuando los privilegios localistas se han desatado en una carrera de “tonto el último” entre las diversas comunidades debido a la política de Zapatero de concesiones casi sin límite a las autonomías con partidos nacionalistas, resulta más evidente que nunca la necesidad del tercer partido.

Un tercer partido nacional, entre la derecha nacionalista y confesional del PP y la izquierda relativista y cantonalista del PSOE, un tercer partido progresista a fuer de liberal, y liberal a fuer de progresista, un tercer partido que en el futuro pueda aportar sus votos en las Cortes Españolas a su derecha o a su izquierda, según quien tenga la minoría mayoritaria, pero en función de políticas ciudadanistas, que beneficien a todos los ciudadanos españoles y no a una pequeña porción de ellos -en perjuicio del resto- según vivan en un territorio u otro de España.

El embrión de ese necesario tercer partido español ya existe, es
Ciudadanos – Partido de la Ciudadanía, y puede nacer precisamente en una de las comunidades donde más se sufren las discriminaciones nacionalistas: Cataluña. Los ciudadanos catalanes tenemos la palabra, y con nuestro voto en las elecciones del 1-N podemos hacer de comadronas para tan feliz y tan necesario alumbramiento, necesario especialmente para el futuro de la libertad y de la igualdad de los ciudadanos españoles.

1 comentario:

JoseAngel dijo...

Muy de acuerdo. Pero me temo que los ciudadanos catalanes no independentistas seguirán calladitos como siempre; ya están bien enseñados (con honrosas excepciones, claro).